domingo, 28 de abril de 2013


HO PONOPONO

No sabemos quiénes somos. Y no sabemos, que no sabemos. Katz.



Ho’oponopono método de sanación muy antiguo de origen hawaiano, postula la unidad de todas las cosas, un concepto que ya era compartido por antiguas culturas.
Todos somos uno, lo que yo le hago a otro, me lo estoy haciendo a mi mismo, lo que pienso de otro, también lo pienso de mí, en un rincón de mi alma, aunque no me dé cuenta. De ahí la importancia de borrar en nosotros mismos. Siempre.  
Perdón. Gracias. Te Amo.  

















El amor, neutraliza el odio. Si odian a alguien, también se odian a sí mismos, y el daño les afecta más a ustedes, que al otro.


Lo Siento
Perdoname
Te Amo
Gracias

(Ver audio al final)
Ho’oponopono significa , “corregir” o “rectificar un error.” , conectarce con la divinidad. Ho’oponopono es acerca del perdón, es acerca de tomar responsabilidad de tu vida. Se trata de descubrir tu verdadero ser y conectarte con la divinidad .
Como Ihaleakala (Ihaleakala Hew Len, Maestro y Orientador del método) dijo: “Esto es lo maravilloso de este proceso. Ustedes no lo van a entender, es como la Internet. Ustedes no entienden todo lo de internet Ustedes simplemente van a la Divinidad y le dicen, “Podemos bajar el archivo?” y la Divinidad lo baja, y luego ustedes reciben la informacion que necesitan. Pero debido a que nosotros no sabemos quien somos, nunca bajamos la información directamente de la internet. En vez vamos afuera. Pero esto es “un trabajo interno” Si vos queres ser exitoso, es un trabajo interno. Trabajá en voz mismo no afuera de ti mismo”. “Nosotros nos estamos matando a nostros mismos o nutriéndonos a nostros mismos. No existe un camino intermedio”
Este doctor fue capaz de curar un pabellón entero de pacientes criminales desequilibrados mentales sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del preso y, enseguida, miraba hacia su interior con el fin de ver como él había creado la enfermedad de esa persona. A medida que él mejoraba, el paciente también mejoraba. Ho’oponopono significa “corregir un error” o “hacer lo correcto” y es una práctica que se realizaba desde hace mucho por la Tradición Huna.
“No es aislándome, es relacionándome con los seres humanos que tengo la posibilidad de conocerme y sanarme”
Es un método antiguo de sanación, patrimonio de la humanidad desde siempre pero que ha sido recuperado y actualizado por un Sanador Hawaiano llamado Ihaleakala Hew Len.
La técnica afirma que la mente del ser humano es perfecta pero NO las memorias y datos que contiene. Así que la técnica consiste en limpiar estas memorias o cancelarlas y corregir todos los pensamientos erróneos que estemos cargando y que nos ocasionan dolor, desequilibrio y enfermedad.
Dolor es = Pensamientos erróneos
La técnica se lleva a cabo sanando nuestras relaciones, manifestando desde el corazón las siguientes palabras:

• Lo siento (asumo el 100% de la responsabilidad de nuestra relación)
• Perdóname (perdóname por haberte herido)
• Te Amo (como ser de luz que eres)
• Gracias (por permitirme este aprendizaje)

¿Por qué asumo el 100% de lo que me está sucediendo si es el otro quien me ofende o no fui yo quien cree esta situación?

• Por que el otro funciona como espejo mostrándome que si hay algo que me molesta de él es por que hay algo que necesito trabajar en mí.
• La persona o la situación simplemente es el mensajero, diciéndome “trabaja esto o aquello”
• Por que si la vida me puso en el camino esta experiencia es por que hay allí un aprendizaje para mi, algo que necesito sanar.
Todos los que entran en mi realidad, todas mis relaciones son una fuente de sanación para mí.










viernes, 19 de abril de 2013


EL PERDÓN Y SUS EFECTOS CURATIVOS 
La persona que se niega a perdonar y fomenta el rencor sigue siendo víctima de quien le lastimó
El perdón es uno de los actos más nobles que puede consumar una persona, aunque como recurso curativo ha sido subutilizado. Se ha demostrado científicamente que perdonar resulta una eficaz medicina, por ser una especie de bisturí simbólico que corta el cordón umbilical que nos une al dolor, lo nutre y lo conserva. Su efecto positivo en la salud física y espiritual mejora nuestra calidad de vida en sentido general.

Se ha comprobado que el enfado, el encono y el resentimiento son emociones que nos conectan directamente con la hipertensión arterial y otras enfermedades; además de producirnos molestias como dolores de cabeza, indigestión, tensión muscular y calambres. Pero ninguna de las incomodidades físicas que producen el odio y el rencor son comparables con el perjuicio que nos provocan en el aspecto psicológico: apagan el espíritu y nos desvalijan de energía positiva.

El Perdón y sus Efectos Curativos por Sarah Pérez Barnes
El perdón es uno de los actos más nobles que puede consumar una persona, aunque como recurso curativo ha sido subutilizado. Se ha demostrado científicamente que perdonar resulta una eficaz medicina, por ser una especie de bisturí simbólico que corta el cordón umbilical que nos une al dolor, lo nutre y lo conserva. Su efecto positivo en la salud física y espiritual mejora nuestra calidad de vida en sentido general.

Pero, perdonar no es una tarea fácil, porque demanda fortaleza y valentía de la persona que se siente ofendida. Contrariamente a lo que muchos piensan, olvidar un agravio es un acto de fortaleza, no de debilidad; porque involucra una gran dosis de voluntad para superar la parte animal del ser humano y vencer el impulso de la venganza.

EL RENCOR DAÑA LA SALUD
El rencor es un mal sentimiento, pues cuando recordamos una ofensa o pensamos en la persona o circunstancia que la provocó experimentamos sensaciones molestas: frustración, dolor, ira, impotencia y ansiedad. Esa carga tóxica anega nuestra mente, se instala en nuestro organismo y nos provoca angustia e infelicidad.

Se ha comprobado que el enfado, el encono y el resentimiento son emociones que nos conectan directamente con la hipertensión arterial y otras enfermedades; además de producirnos molestias como dolores de cabeza, indigestión, tensión muscular y calambres.

Pero ninguna de las incomodidades físicas que producen el odio y el rencor son comparables con el perjuicio que nos provocan en el aspecto psicológico: apagan el espíritu y nos desvalijan de energía positiva.

¿QUÉ DICEN LOS CIENTÍFICOS?
En la mayoría de los casos, las ofensas producen sentimientos de coraje, de dolor y de resentimiento y en muchas ocasiones el deseo de vengarse del causante del agravio, ultraje o humillación y de cobrar “ojo por ojo” y “diente por diente”.

La persona que se niega a perdonar y fomenta el rencor sigue siendo víctima de quien le lastimó en el pasado y aunque mucho se ha hablado del “dulce sabor de la venganza” está comprobado que saber perdonar ofrece mucho más ventajas – a largo plazo- que cobrar una ofensa.

Los resultados de algunas investigaciones científicas han demostrado que las víctimas que perdonan a sus agresores experimentan una mejoría física y psicológica mayor que aquellas que no lo hacen. Quien se rehúsa a perdonar conserva en sus adentros una carga de sentimientos negativos y esto provoca que el acto de la agresión se prolongue más en el tiempo.
Pero no son solos las sectas religiosas las que proclaman los beneficios del perdón; sino que la psicología también sostiene que el rencor, el coraje y el deseo de venganza dañan el cuerpo y el alma, porque provocan y crean emociones negativas en el cerebro que impiden el funcionamiento sereno y equilibrado de una persona.

Según las últimas investigaciones científicas, cuando el estado de ánimo se mantiene deseando una revancha o represalia, el cerebro y el cuerpo humano promueven toxinas que actúan sobre el organismo y afectan los sistemas cardiovascular, digestivo y nervioso.

El doctor Frederick Luskin, profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford y fundador del Stanford Forgiveness Project (institución que estudia los efectos del perdón en el ser humano) asegura que perdonar nos libera para vivir a plenitud y con salud de mente, cuerpo y espíritu.

Según los estudios de Luskin (quien también es autor de la obra “Perdona para siempre”) cuando una persona condona una ofensa eleva su vitalidad, su apetito, sus patrones de sueño y su energía. Todo lo que disminuye la ira, el dolor y la depresión, puede reducir también la presión arterial y hacer a las personas más optimistas, energéticas y vitales.

BENEFICIOS DEL PERDÓN
Los investigadores del tema aseguran que al perdonar se obtienen los siguientes beneficios:
- Disminución de los niveles de ira y hostilidad.
- Aumento de los sentimientos de amor.
- Mejor habilidad para controlar la ira.
- Incremento en la capacidad de confiar en otros.
- Liberación de los sentimientos asociados a eventos del pasado.
- Ayuda para evitar la repetición de ciertos de patrones negativos.
- Mejoría significativa en los desórdenes de índole psicológico y de la salud en sentido general.
- Beneficia tanto a quien lo otorga como a quien lo recibe.
- Fortalece y solidifica las relaciones.

¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL PERDONAR?
Perdonar es gran un desafío, por el valor que concede nuestra cultura al YO y al EGO. Se nos hace ver que perdonar es un símbolo de debilidad. Pero no es cierto, porque olvidar una ofensa, ultraje, escarnio, injuria, insulto o maltrato es un acto valiente que lleva implícito una gran integridad.

Si bien perdonar es un acto que resulta tan positivo y terapéutico muchas personas se niegan a hacerlo por varias razones, entre ellas:
- Piensan que esta actitud es una manera de demostrar que “tienen la razón”
- Consideran que es una forma de controlar la situación o de mantener cierta ilusión de control.
- Lo utilizan como un medio para evitar la intimidad.
- Tratan con eso de eludir sentimientos más profundos de tristeza, desesperación, dolor, abandono y rechazo.
- Estiman que es una forma de hacerse escuchar, castigar o de desquite.
- Utilizan esta actitud como para insistir en que el problema es suyo, no de otra persona.
- Entienden que actuando así logran que la vida continúe tal como está y evaden la claridad que podría proporcionar un cambio al cual temen.
¡FUERA EL RENCOR!

Caroline Myss, autora del best seller “Anatomía del espíritu”, afirma que mantener vivo el rencor es como si te hubieran hecho una herida física y a cada instante la abrieras para sentir lo terrible y dolorosa que es.

El psicólogo norteamericano Michael E. McCullough y su grupo de colaboradores estudiaron la personalidad de los vengativos, los procesos y aptitudes que requiere el perdonar y los efectos saludables que de ahí se derivan. g Concluyeron también en que perdonar puede optimar la calidad de vida, la presión arterial, el sistema inmune y prevenir la depresión, la ansiedad.

Los textos sagrados de distintas religiones, como el budismo, el hinduismo y el cristianismo, aconsejan la absolución y la gracia del perdón ante las ofensas sufridas. De manera, que en la dimensión de nuestra vida como creyentes es aconsejable que sepamos perdonar para así obtener la gracia divina.

El perdón nos ayuda a reducir el resentimiento, el enojo y la irritación; sentimientos que desarrollan en la persona un sentido de culpa, zozobra e agitación. El rencor, el coraje y el deseo de venganza dañan el cuerpo y el alma, porque provocan emociones negativas en el cerebro e impiden un funcionamiento sereno y equilibrado.

¡Perdonemos! porque el perdón es un instrumento de reconstitución y encuentro y a través de él no solo vamos a favorecer nuestra salud física sino también para calmar nuestro espíritu, lograr la paz interior y la gracia divina.





12 PASOS PARA SIMPLIFICAR TU VIDA 
“Está más cerca de Dios quien necesita menos”














Si no estás preparado para el Espíritu, lo más probable es que no sientas el resplandor de la inspiración. Dios estará a tu lado, te enviará la orientación, y las personas, que necesitas; pero si estás completamente ocupado, te perderás de estos regalos que pueden transformar tu vida.


12 pasos para simplificar tu vida
Si no estás preparado para el Espíritu, lo más probable es que no sientas el resplandor de la inspiración. Dios estará a tu lado, te enviará la orientación, y las personas, que necesitas; pero si estás completamente ocupado, te perderás de estos regalos que pueden transformar tu vida. 

1. Ordena tu vida, sentirás una gran oleada de inspiración cuando te deshagas de cosas que ya no son útiles en tu vida: 

• Regala las cosas que llevas uno o dos años sin utilizar. 

• Regala esos archivadores viejos que ocupan espacio y que casi nunca utilizas. 

• Dona juguetes, herramientas, libros, bicicletas y platos que no utilices a instituciones de caridad. 

Elimina todo aquello que te despierte el deseo de adquirir objetos que contribuyan a una vida desordenada. Recuerda lo que dijo Sócrates: “Está más cerca de Dios quien necesita menos”. Así que mientras menos posesiones necesites asegurar, cuidar, desempolvar, organizar y mover, más próximo estarás a escuchar el llamado de la inspiración. 

2. Elimina de tu agenda las actividades y obligaciones innecesarias e indeseables. Si no estás preparado para el Espíritu, lo más probable es que no sientas el resplandor de la inspiración. Dios estará a tu lado, te enviará la orientación, y las personas, que necesitas; pero si estás completamente ocupado, te perderás de estos regalos que pueden transformar tu vida. Así que dile no a las exigencias excesivas, y no te sientas culpable de inyectar una dosis de tiempo libre a tu rutina diaria. 

3. Asegúrate de que tu tiempo libre sea libre Ten cuidado con esas invitaciones que pueden mantenerte en la cúspide de la pirámide social, pero que te impiden el acceso a una inspiración gozosa. Si los cócteles, las reuniones sociales, los eventos para recaudar fondos, e incluso charlar y beber con los amigos no es la forma en que realmente quieres pasar tu tiempo libre, no lo hagas. Rechaza las invitaciones que no activen sensaciones de inspiración. 

4. Saca tiempo para la meditación y el yoga Saca por lo menos 20 minutos diarios, siéntate en silencio y establece un contacto consciente con Dios. Escribí un libro sobre este tema, “Cayendo al abismo”, así que no me extenderé más. Sin embargo, diré que he recibido miles de mensajes de personas de todo el mundo en los que me expresaron su agradecimiento por haber aprendido a simplificar su vida cuando comenzaron a meditar. Te invito a que busques un centro de yoga cerca de tu casa y comiences a practicar con regularidad. Las recompensas son maravillosas: te sentirás menos estresado y más saludable e inspirado por todo lo que podrás hacer con y por tu cuerpo en muy poco tiempo. 

5. Regresa a la sencillez de la naturaleza No hay nada que sea más inspirador que la naturaleza. La fantasía de regresar a una vida menos tumultuosa casi siempre implica vivir en el esplendor de las montañas, los bosques o de un valle, en una isla, cerca al mar, o al lado de un lago. Estos deseos son universales, pues la naturaleza ha sido creada por la misma Fuente que nos creó a nosotros. Estamos constituidos por las mismas sustancias químicas de la naturaleza (somos polvo estelar, ¿recuerdas?). 

Tu deseo de simplificar y de sentirte inspirado es impulsado por el deseo de ser tu “yo” natural, es decir, la naturaleza de tu yo. Así que camina o acampa en el bosque; nada en un río, lago o en el mar; siéntate frente a una fogata, monta a caballo, o esquía en la nieve. Esto no significa que tengas que darte unas vacaciones largas ni planearlas con meses de anterioridad: no importa dónde vivas, a pocas horas siempre habrá un parque, campamento o sendero que te permitirá disfrutar de la sensación de estar conectado con todo el Universo. 

6. Marca distancia entre tú y tus críticos Decide alinearte con personas que también quieran encontrar una inspiración simplificada. Dales una bendición silenciosa a quienes andan buscando defectos o son amigos de las confrontaciones, y apártate de su energía tan rápido como sea posible. Simplificarás tu vida enormemente si no tienes que justificarte ante nadie, y si recibes apoyo en vez de críticas. No tienes por qué soportar las críticas; simplemente agradece con amabilidad y promete pensar en lo que te digan, pues representa un conflicto que no te permitirá sentirte inspirado. No necesitas justificar tus deseos ni tu personalidad, pues esas sensaciones internas son el Espíritu que te habla: son pensamientos sagrados, así que no permi­tas que nadie los destruya. 

7. Saca un tiempo para tu salud Recuerda que el mayor problema de salud en nuestra sociedad parece ser la obesidad. ¿Cómo puedes sentirte inspirado y vivir con sencillez si consumes cantidades excesivas de alimentos y no haces el ejercicio que tu cuerpo te pide? Recuerda que tu cuerpo es el templo sagrado donde vives durante esta vida, así que saca un poco de tiempo cada día y haz ejercicio. Si sólo puedes darle una vuelta a la manzana, simplemente hazlo. De igual manera, incorpora a tu consciencia las pala­bras control de porciones: ¡tu estómago tiene el tamaño de un puño, no de una pala! Respeta tu templo sagrado y simplifica tu vida haciendo ejercicio y comiendo con moderación; ¡te prometo que te sentirás inspirado si comienzas a hacerlo ya! 

8. ¡Juega, juega, juega! Simplificarás tu vida y te sentirás inspirado si aprendes a jugar en vez de trabajar toda tu vida. Me encanta estar rodeado de niños porque me inspiran con sus risas y su frivolidad. De hecho, muchos adultos me han dicho: “Wayne, no has madurado: siempre estás jugando”. ¡Esto es algo que me enorgullece profundamente! Juego cuando hablo en el escenario, y juego mientras escribo ahora. Quiero aprovechar para darle las gracias a Howard Papush, quien escribió un maravilloso libro titulado “Tiempo de receso: sorteando tu vida en medio de las tensiones”, el cual te recomiendo (Howard también ofrece seminarios en los que enseña a jugar y a divertirse). En su libro, Howard comparte esta hermosa frase de Richard Bach: “Tu vida está orientada por un aprendiz interior, por ese ser espiritual y juguetón que es tu verdadero yo”. Estoy totalmente de acuerdo: ¡por favor, entra de nuevo en contacto con tu yo real y juguetón, y aprovecha la menor oportunidad para jugar! Verás que todo será más dulce y más simple. 

9. Disminuye el ritmo Una de las observaciones más iluminadoras de Gandhi nos recuerda que, “La vida es algo más que aumentar el ritmo”. Este es un gran consejo para simplificar tu vida; de hecho, disminuye el ritmo de todas tus actividades durante un momento, aquí y ahora. Lee estas palabras lentamente. Desacelera tu respiración para que seas consciente de cada inhalación y exhalación… Cuando vayas en tu auto, disminuye la velocidad y relájate. Desacelera tu forma de hablar, tus pensamientos y el ritmo frenético de todo lo que haces. Dedica más tiempo a escuchar a los demás; sé consciente de tu inclinación a interrumpir y a dar por terminadas las conversaciones, y opta más bien por escuchar. Detente y aprecia las estrellas en una noche despejada, o las formas de las nubes en un día gris. Siéntate en un centro comercial y observa cómo todas las personas parecen ir deprisa y sin rumbo alguno. Si disminuyes el ritmo, simplificarás tu vida y te re­unirás con el ritmo perfecto con el que funciona la creación. Imagina que tratas de forzar a la naturaleza halando una planta de tomate que acaba de brotar: eres tan natural como esa planta, así que permítete estar en paz con la perfección del plan de la naturaleza. 

10. Haz todo lo posible para evitar las deudas Recuerda que estás intentando simplificar tu vida, así que no necesitas comprar objetos que la complicarán y la trastornarán. Si no puedes adquirirlos, olvídate de ellos hasta que puedas hacerlo; al contraer deudas, sólo agregas más capas de ansiedad a tu vida. Esa ansiedad te alejará de la paz, que es el lugar donde te encuentras cuando estás en Espíritu. Si tienes que trabajar más para pagar deudas, disfrutarás menos de tu vida actual; en consecuencia, estarás más lejos de la paz y la alegría, que son los símbolos de la inspiración. Te sentirás mucho mejor y disfrutarás tu vida si tienes menos en vez de contraer deudas que no te darán paz y tranquilidad, sino estrés y ansiedad. Y recuerda: el dinero que posees sólo es energía, así que niégate a conectarte con un sistema energético que no es real. 

11. Olvídate del valor efectivo Procuro no pensar frecuentemente en el dinero, pues he observado que las personas que lo hacen no piensan en casi nada más. Entonces, haz lo que tu corazón te diga que es lo que te hace feliz, en vez de pensar si será rentable o no. No te niegues a los placeres de la vida por razones monetarias; no determines tus compras por el hecho de obtener un descuento, y no te prives de sentir alegría porque no te hicieron una rebaja. Puedes llevar una vida feliz y satisfactoria, y si en este momento estás pensando que yo tengo el descaro de decirte esto porque tienes una situación financiera precaria, es porque tú mismo has levantado tu propia barrera de resistencia. Deja de ponerle una etiqueta con precio a todo lo que tienes y haces: a fin de cuentas, en el mundo del Espíritu no hay etiquetas con precios. No hagas del dinero el centro de todo lo que tengas o hagas; más bien, descubre el valor inherente a todas las cosas: así simplificarás tu vida y regresarás al Espíritu. Un dólar no determina el valor, aunque vivas en un mundo que intenta convencerte de lo contrario. 

12. Acuérdate de tu Espíritu Si la vida te parece muy compleja, rápida, desordenada, frenética, o difícil, acuérdate de tu propio Espíritu. Estás enca­minado a la inspiración, un lugar sencillo y pacífico en donde estás en armonía con la sincronización perfecta de toda la creación. Viaja mentalmente allí y detente con frecuencia para recordar lo que realmente quieres. 

Wayne Dyer