miércoles, 29 de diciembre de 2010

EL PERDON DE FIN DE AÑO por Rubén Cedeño


1º.- Yo, consciente de mis actos, y asumiendo el control de todo lo que "YO SOY", borro de mi subconsciente y del registro etérico, todo récord y memoria de cada suceso discordante que haya vivido este año.
2º.- Perdono de todo corazón y olvido para siempre, todo disgusto, agravio, deuda, desamor, irritabilidad, agresión, traición, maledicencia y odio que me haya causado cualquier ser humano, situación o cosa.


3º.- A todos aquellos que se hayan ido de mi lado para otro grupo, trabajo, partido o círculo de amistades, lo suelto y lo dejo ir sin reclamarle nada, dándole la plenitud de mi amor para bendecirlo y prosperarlo donde quiera que se haya ido y donde esté.

4º.- Renuncio con toda la entereza que mi ser tiene a todo apego de objetos, situaciones, posesiones y, sobre todo, personas. Declaro que nada ni nadie me ata a nada, y YO SOY libre, pero completamente y absolutamente libre, para entregarme, ampararme y refugiarme en Dios y sólo Dios, para siempre.

5º.- Borro, borro y borro todo aquello que me haya sucedido en este año que no sea un escalón dentro de mi proceso de ascensión, y hago desaparecer de mi vida todo obstáculo que me impida volar hacia la libertad, que es el estado natural de mi ser.

6º.- Cubro cada segundo, minuto, hora, día, semana y mes de este año que concluye con la brillante y resplandeciente sustancia de la Llama Violeta para borrar toda energía mal calificada, y ahora lo envuelvo todo con la incandescente brillantez del fuego Blanco de la Ascensión.

7º.- Libre de personalidad, ego, pasado, memoria y mal karma, entrego mi Corriente de Vida al Servicio Único de la Luz, para que de ahora en adelante sólo oiga la Luz, sienta la Luz, vea la Luz, saboree la Luz, huela la Luz y piense la Luz, hasta alcanzar la eternidad



"No importa lo que te haya pasado o quien te lo haya hecho....
Lo único que importa es que vas a seguir haciendo con eso." W. Mitchell

Motivación - El Perdón (Perdonar)

martes, 23 de noviembre de 2010

    BAILANDO CON EL UNIVERSO 
        por Deepak Chopra

           Fragmento de Poder, Libertad y Gracia: Vivir en la Fuente de la   Felicidad Perdurable

NUESTRO CUERPO, NUESTRA MENTE, NUESTRAS emociones, nuestra fisiología entera está cambiando a cada momento en función de la hora del día, de los ciclos de la luna, las estaciones e incluso las mareas. Nuestro cuerpo es parte del universo y, en última instancia, todo lo que sucede en el universo afecta a su fisiología. Los ritmos biológicos son una expresión de los ritmos de la Tierra en relación con todo el cosmos, y sólo cuatro de ellos (los ritmos diarios, mareales, mensuales y lunares) son la base de todos los demás ritmos de nuestro cuerpo.

La Tierra gira sobre su eje, por lo que experimentamos un ciclo de 24 horas de día y noche al que llamamos ritmo circadiano. Dicho ritmo se basa en el giro de la Tierra y, al formar parte de ella, también todo nuestro cuerpo gira siguiendo el ritmo de la Tierra. Cuando este ritmo biológico se ve interrumpido, por ejemplo, por algún viaje de larga distancia, sentimos jet-lag. También cuando nos quedamos trabajando toda una noche, aunque descansemos durante el día no nos sentimos del todo bien, ya que nuestros ritmos biológicos están desacompasados con los ritmos cósmicos.

Los datos científicos muestran que si sometemos a un animal a cierta dosis de radiación una vez al día, éste puede experimentar algún efecto beneficioso. Pero si le damos la misma dosis de radiación doce horas más tarde, el animal puede morir. ¿Por qué? Porque su fisiología ha cambiado por completo en ese periodo de doce horas. Incluso nuestra pequeña experiencia subjetiva nos dice que a ciertas horas del día tenemos hambre, mientras que a otras tenemos sueño. Sabemos que tendemos a sentirnos de una cierta manera a las cuatro de la tarde y de otra a las cuatro de la mañana.

Los ritmos de las mareas también afectan a nuestra fisiología. Estos ritmos son el resultado del efecto gravitatorio del sol, la luna y las estrellas de galaxias distantes sobre los océanos del planeta Tierra. En nuestro interior nosotros también tenemos un océano similar a los de nuestro planeta. Más del 60 por ciento de nuestro cuerpo es agua, y más del 60 por ciento de nuestro planeta es agua. Por lo tanto, experimentamos en nuestra propia fisiología las pleamares y las bajamares y los flujos y reflujos de las mareas. Cuando nos sentimos incómodos es porque nuestro cuerpo está fuera de sincronía con el cuerpo del universo. Pasar tiempo cerca del mar o en cualquier sitio natural puede ayudarnos a sincronizar nuestros ritmos con los de la naturaleza.

El ritmo lunar es un ciclo de veintiocho días que se produce como resultado del movimiento relativo de la Tierra, el sol y la luna. Dicho ritmo es evidente considerando el crecimiento y decrecimiento de la luna. Vemos la luna llena, media luna, dejamos de verla, y el ciclo vuelve a empezar otra vez. La fertilidad humana y la menstruación son buenos ejemplos de ritmos lunares, pero hay otros muchos ciclos de veintiocho días. Cuando trabajaba como medico en una sala de urgencias, era de esperar que atendiésemos a más pacientes con determinados tipos de problemas dependiendo de la hora del día y de los ciclos de la luna.

Debido al movimiento de la Tierra alrededor del sol, experimentamos los ritmos estacionales en forma de diferentes cambios bioquímicos en nuestro cuerpo y mente. Por eso somos más propensos a enamorarnos en primavera o a deprimirnos en invierno. Las personas que padecen un síndrome conocido como desorden afectivo estacional se deprimen en invierno pero mejoran al ser expuestos a la luz solar. Los cambios estacionales no sólo afectan a la bioquímica del cuerpo humano: afectan a la de los árboles, las flores, las mariposas, las bacterias y todo lo que está presente en la naturaleza.

La Tierra se inclina sobre su eje en primavera y brotan las flores, las marmotas salen de sus madrigueras, migran las aves, los peces regresan a sus territorios de desove y comienzan los rituales de cortejo. Las personas se sienten inclinadas a escribir poesía, los amantes cantan sus canciones y corazones jóvenes y viejos se enamoran. Los ritmos estacionales nos afectan biológica, mental y emocionalmente; todos ellos tienen que ver con la relación entre la Tierra y el sol.

Hay otros ritmos y ciclos que oscilan cada pocos segundos, como las ondas cerebrales y electrocardiográficas, mientras que otros como los ritmos ultradianos duran desde treinta minutos a veinticuatro horas. Hay ciclos dentro de otros ciclos, alcanzándose un elevado nivel de complejidad que en su conjunto funciona al unísono como una sinfonía.
Todos esos ritmos crean la sinfonía del universo; cuerpo y mente siempre están intentando sincronizar sus ritmos con los ritmos universales.

Separar el cuerpo y la mente del resto del cosmos es no ver las cosas como son. El sistema cuerpo-mente forma parte de una inteligencia superior, es parte del cosmos, y los ritmos cósmicos generan cambios profundos en nuestra fisiología. El universo es una verdadera sinfonía de las estrellas. Y cuando nuestro cuerpo y nuestra mente están sincronizados con dicha sinfonía, todo se da espontáneamente y sin esfuerzo, y la exuberancia del universo fluye a través de nosotros en glorioso éxtasis.
Cuando los ritmos de nuestro cuerpo y mente están sincronizados con los ritmos de la naturaleza, cuando vivimos en armonía con la vida, vivimos en estado de gracia. Vivir en gracia es experimentar ese estado de conciencia en el que las cosas fluyen sin esfuerzo y nuestros deseos son satisfechos con facilidad. La gracia es mágica y sincrónica, está llena de coincidencias y es maravillosa. Es ese factor de la buena suerte.
Pero para vivir en la gracia es necesario que permitamos que la inteligencia de la naturaleza fluya a través de nosotros sin interferir con él.

Teóricamente, si estuviésemos totalmente alineados con el cosmos, si estuviésemos en completa armonía con sus ritmos y si tuviésemos cero estrés, habría muy poca entropía en nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo no envejecería si estuviésemos completamente sincronizados con los ciclos del universo. Si su entropía no se incrementase, estaría dentro de la escala del universo, que se mide en ciclos cósmicos o eones de tiempo.
Pero nuestro sistema cuerpo-mente no está perfectamente alineado con los ritmos del universo; ¿por qué es así? Por el estrés. Ya lo ves, en cuanto tenemos un pensamiento, cualquier pensamiento, éste interfiere con la tendencia innata de los ritmos biológicos a sincronizarse con los universales.

¿Cómo interferimos con la inteligencia de la naturaleza? En términos espirituales, podemos decir que interferimos cuando nos identificamos con la imagen que tenemos de nosotros mismos y perdemos de vista a nuestro ser interior; cuando perdemos nuestra sensación de conexión con nuestra alma, nuestra fuente. En términos más comunes, podemos decir que interferimos cuando empezamos a preocuparnos, cuando empezamos a anticipar problemas, cuando empezamos a pensar en lo que podría salir mal. Cuando intentamos controlarlo todo, cuando nos asustamos, cuando nos sentimos aislados; todas esas cosas interfieren con el flujo de la inteligencia de la naturaleza. Cada vez que sentimos resistencia, frustración, que las cosas van mal, que exigen demasiado esfuerzo, es porque estamos desconectados de nuestra fuente, el campo de la pura conciencia, que se manifiesta en la infinita diversidad del universo. El estado de miedo es el estado de separación; es resistencia hacia lo que es. Cuando no oponemos resistencia todo es espontáneo y sencillo, no exige esfuerzo.

Nuestro cuerpo nos está hablando constantemente mediante señales de comodidad e incomodidad, placer y dolor, atracción y repulsión. Cuando prestamos atención a las sutiles indicaciones de nuestras sensaciones corporales, accedemos a la inteligencia intuitiva. Dicha inteligencia es contextual, relacional, enriquecedora, holística y sabia. La inteligencia intuitiva es más detallada y precisa que cualquier otra cosa existente en el reino del pensamiento racional. La intuición no es pensamiento; es ese campo cósmico de información no localizado que nos susurra en el silencio que hay entre nuestros pensamientos. Por lo tanto, cuando hacemos caso de la inteligencia interior de nuestro cuerpo, que es el genio supremo y definitivo, nos estamos introduciendo en el universo y accediendo a una información a la que no suele tener acceso la mayor parte de la gente.

Cuando hagamos caso de la sabiduría de nuestro cuerpo, cuando seamos conscientes de las sensaciones de nuestro cuerpo, conoceremos el cosmos entero, ya que experimentamos todo el cosmos en nuestro cuerpo en forma de sensaciones. Cuando no estamos en armonía con los ritmos universales, la señal que nos llega es de incomodidad, ya sea física, mental o emocional. Cuando fluimos en armonía con el universo, la señal que nos llega es una sensación de comodidad, de alegría, de que todo es fácil.
En realidad, esas sensaciones son la voz del espíritu, que nos habla al nivel de sentimiento más sintonizado de nuestro cuerpo. Cuando ofrezcamos a nuestro cuerpo una profunda atención, escucharemos la voz del espíritu, porque nuestro cuerpo es una bioordenadorconstantemente conectado con la mente cósmica. Nuestro cuerpo tiene una habilidad informática que lo capacita para reparar instantáneamente en la infinidad de detalles que crean cada acontecimiento de nuestra vida.

Sabiendo todo esto, ¿por qué no tratas a tu cuerpo con respeto y lo cuidas? Cuida de él con amorosa atención. Aliméntalo con comida saludable y agua fresca. Aliméntalo con la frescura de la tierra y con los colores del arcoiris que la tierra ofrece en forma de frutas y vegetales. Bebe intensamente las aguas de la Tierra para que ellas puedan abrir las líneas de comunicación e inteligencia que corren a través de tus tejidos y de tu torrente sanguíneo. Respira profundamente para que tus pulmones se expandan por completo con el aire.

Libérate de toda atadura o constricción consciente para que tu cuerpo pueda relajarse en los ritmos del universo. Mueve tu cuerpo, ejercítalo y mantenlo en movimiento. Comprométete a mantenerlo libre de toxinas, tanto físicas como emocionales. No lo contamines con bebidas o alimentos muertos, químicos tóxicos, relaciones o emociones tóxicas en forma de ira, miedo o culpa. Asegúrate de alimentar tus relaciones saludables y no albergues rencores ni resentimientos. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, ya que cada célula es un punto de conciencia en el campo de conciencia que tú eres.

Cuerpo y mente son la danza del universo y, cuanto más bailen con el universo, más alegría, vitalidad, energía, creatividad, sincronicidad y armonía experimentarás. Puedes permanecer sintonizado a tu cuerpo siendo consciente de cómo bailas con el universo. Si prestas atención a los ritmos y ciclos de tu cuerpo y mente y te familiarizas un poco con los ritmos cósmicos, verás cómo puedes sincronizar los ritmos de tu cuerpo con los del universo. No tienes que ser ningún experto, simplemente presta un poco de atención a esto. Observa cómo te sientes en diferentes momentos del día y del mes dependiendo del ciclo lunar. Mira al cielo y fíjate en los ciclos de la luna. Si lees el diario, mira los horarios de la pleamar y la bajamar. Siente tu cuerpo y observa cómo se relaciona con cada estación. Entiende que estos ritmos pueden ayudarte de verdad; la siguiente información es lo único que debes recordar.

Entre las seis y las diez de la mañana y las seis y las diez de la noche es cuando tu cuerpo está hipometabólico, en su fase de metabolismo más baja. Intenta pasar un rato en silencio en torno a las seis de la mañana y de la tarde. Lo Ideal sería meditar al inicio de esta fase y hacer ejercicio en la mitad de ella, especialmente si lo haces para perder peso.

Entre las diez de la mañana y las dos de la tarde es cuando el fuego metabólico se encuentra al máximo. Es el momento de hacer la comida principal porque tu cuerpo metabolizará mucho mejor la comida. Entre las dos y las seis de la tarde es un buen momento para estar activos, aprender nuevas actividades mentales o emprender actividades físicas.
Entre las dos y las seis de la mañana es buen momento para soñar.
Alrededor de las seis de la tarde, preferiblemente antes de la puesta del sol, es un buen momento para cenar. Es mejor cenar algo ligero y dejar al menos dos o tres horas de intervalo entre la cena y el sueño.
Por lo tanto, intenta acostarte hacia las diez o diez y media de la noche y tendrás un descanso ideal con grandiosos sueños.

Estas son recomendaciones muy básicas pero, una vez que empezamos a sintonizar nuestros ritmos con los ritmos cósmicos, el cuerpo se siente bastante diferente. Se siente vital; no se cansa. Subjetivamente nos sentimos más enérgicos. Empezamos a experimentar ese estado de conciencia en el que todas las cosas de nuestra vida fluyen con facilidad. Una salud vibrante no es solo la ausencia de enfermedad; es esa alegría que debería estar en nuestro interior todo el tiempo. Es un estado de bienestar positivo no solo físico sino emocional, psicológico y, en última instancia, incluso espiritual. La tecnología no va a hacernos más sanos. Lo que va a hacernos más sanos es que estemos alineados con las fuerzas del universo, que sintamos que nuestro cuerpo es parte del cuerpo de la naturaleza, comulgar con ella y con nuestra alma pasando tiempo en soledad y silencio.

El poeta hindú Rabindranath Tagore resume el milagro de la vida de una manera más hermosa de lo que la ciencia puede hacerlo. Dice: "La misma marea de la vida que corre por mis venas día y noche corre por el mundo y baila con métrica cadenciosa. Es la misma vida que se dispara con alegría por el polvo de la tierra en innumerables briznas de hierba, rompiendo en olas tumultuosas de hojas y flores. Es la misma vida a la que mece el mar, cuna de nacimiento y muerte, en su flujo y reflujo.
Siento que la caricia de este mundo de vida hace gloriosos a mis miembros. Y mi orgullo viene del latido de eras que baila en este momento en mi sangre".

Los mares y ríos de esta biosfera son la sangre de la vida que circula por nuestro corazón y nuestro cuerpo. El aire es el aliento sagrado de vida que da energía a cada célula de nuestro cuerpo, a fin de que sea posible vivir, respirar y participar en la danza del cosmos. Tener la experiencia de "el latido vital de eras que baila en este momento en nuestra sangre" es vivir la alegría, la conexión con el cosmos. Esta es la experiencia sanadora; es la experiencia de estar completo. Y estar completo es vivir en la gracia.
© 2006, Deepak Chopra, Todos los Derechos Reservados.

Publicado con permiso de Amber-Allen Publishing, Inc., San Rafael, California.

SOBRE EL AUTOR
Deepak Chopra nació y creció en Nueva Delhi, India. Hijo de un eminente cardiólogo, asistió al prestigioso All India Institute of MedicalSciences, emprendiendo su carrera en el campo de la medicina occidental.
Tras graduarse se mudó a los Estados Unidos, completando sus especialidades de medicina interna y endocrinología. Enseñó en la Universidad Tufts y en la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, alcanzando la categoría de Jefe de Equipo en el New EnglandMemorial Hospital y ejerciendo una dilatada práctica privada.

En aquella época, a pesar de su éxito aparente, el Dr. Chopra sentía una creciente insatisfacción y la incómoda sensación de que quizás podría estar haciendo algo más por sus pacientes. Esas dudas le condujeron al Ayurveda, la antigua ciencia hindú de la sanación. El Dr.Chopra lo reconoció de inmediato como el sistema de cuidado de la salud que trata a la persona en su conjunto en lugar de tratar síntomas individuales. El Ayurveda le enseñó que la mente ejerce una profunda influencia sobre el cuerpo y que la Buena salud depende tanto de la consciencia y del equilibrio interior como de llevar una vida saludable. Gracias al Ayurveda, el Dr. Chopra volvió a despertar a las antiguas tradiciones espirituales de oriente, y sus escritos reflejan la influencia de la sabiduría antigua aunada con lo mejor de la ciencia moderna. Sus precursores trabajos mezclan la física con la filosofía, lo práctico con lo espiritual y la venerable sabiduría oriental con la aguda ciencia occidental, con resultados dinamizadores.

Dr. Chopra es fundador de la Asociación Americana de Medicina Ayurvédica. En 1992 fue designado miembro de la comisión de expertos creada ad hoc sobre Medicina Alternativa por el Instituto Nacional de Salud y miembro del Comité Científico Asesor de la revista Longevity. En 1993 fue nombrado Director Ejecutivo del Instituto Sharp para el Potencial Humano y la Medicina de la Mente y el Cuerpo, así como asesor jefe del Centro para la Medicina de la Mente y el Cuerpo. En 1995 fundó el Centro de Bienestar Chopra en La Jolla, California. Se han vendido millones de ejemplares de sus libros en todo el mundo, habiendo sido traducido a más de 34 idiomas. Entre sus títulos más conocidos figuran Las Siete Leyes Espirituales del Éxito, Cuerpos Sin Edad, Mentes Sin Tiempo y Sanación Cuántica.

*Bailando con el Universo
por Deepak Chopra*

EL SILENCIO DEL ALMA - NEALE DONALD WALSCH

meditacion Aquietar la Mente (Deepak Chopra)

Deepak Chopra - El Poder del Pensamiento

EGO Y ESPIRITU


A continuación os narramos una historia con moraleja, que en un momento determinado un amigo nos pasó. Como creemos que esta moraleja encierra, en sí misma, unas tremendas verdades e inquietudes, no hemos podido sustraernos de compartirla con todos vosotros. Esperamos que os parezca interesante:

Ego y Espíritu (Fábula)
Dos bebés se encuentran en el útero, confinados en las paredes del seno materno y mantienen una conversación. Para entendernos, a estos gemelos les llamaremos Ego y Espíritu.
Espíritu le dice a Ego:
  • A continuación os narramos una historia con moraleja, que en un momento determinado un amigo nos pasó. Como creemos que esta moraleja encierra, en sí misma, unas tremendas verdades e inquietudes, no hemos podido sustraernos de compartirla con todos vosotros. Esperamos que os parezca interesante:

    Ego y Espíritu (Fábula)
    Dos bebés se encuentran en el útero, confinados en las paredes del seno materno y mantienen una conversación. Para entendernos, a estos gemelos les llamaremos Ego y Espíritu.
    Espíritu le dice a Ego:
    • Sé que esto va a resultarte difícil de aceptar, pero yo creo de verdad en que hay vida después del nacimiento.
    Ego responde:
    • No seas ridículo. Mira a tu alrededor. Esto es lo único que hay. ¿Por qué siempre tienes que estar pensando que hay algo mas aparte de esta realidad? Acepta tu destino en la vida. Olvídate de todas esas tonterías de vida después del nacimiento.
    Espíritu calla durante un rato, pero su voz interior no le permite permanecer en silencio durante más tiempo.
    • Ego, no te enfades, pero tengo algo más que decir. También creo que hay una madre.
    • ¡Una madre! – exclama Ego con una carcajada -. ¿Cómo puedes ser tan absurdo? Nunca has visto una madre. ¿Por qué no puedes aceptar que esto es lo único que hay? La idea de una madre es descabellada. Aquí no hay nadie más que tú y yo. Esta es tu realidad. Ahora cógete a eses cordón. Vete a un rincón y deja de ser tan tonto. Créeme, no hay ninguna madre.
    Espíritu deja, con renuncia, la conversación, pero la inquietud interior puede con él acabo de poco.
    • Ego – implora Espíritu - , por favor, escucha, no rechaces mi idea. De alguna forma, pienso esas constantes presiones que sentimos los dos, esos movimiento que a veces nos hacen sentir tan incómodos, esa continua recolocación y eses estrechamiento del entorno que parece producirse a medida que crecemos, nos prepara para un lugar de luz deslumbrante, y lo experimentaremos muy pronto.
    • Ahora sé que estas completamente loco – replica Ego -. Lo único que has conocido la oscuridad. Nunca has visto la luz ¿Cómo puedes llegar a tener semejante idea? Esos movimientos y presiones que sientes son tu realidad. Eres un ser individual e independiente. Este es tu viaje. Oscuridad, presiones y una sensación de estrechamiento a tu alrededor constituyen la totalidad de la vida. Tendrás que luchar contra eso mientras vivas. Ahora, aférrate a tu cordón y, por favor, estate quieto.
    Espíritu se relaja durante un rato, pero al fin no puede contenerse por más tiempo.
    • Ego, tengo una cosa más por decir, y luego no volveré a molestarte.
    • Adelante – responde Ego -, impaciente.
    • Creo que todas estas presiones y toda esta incomodidad no solo va a llevarnos a una nueva luz celestial, sino que cuando eso suceda vamos a encontrarnos con la madre cara a cara, y conocer un éxtasis que superará todo lo que hemos experimentado hasta ahora.
    • Estás totalmente loco. Ahora si que estoy convencido.
(Adaptación de una historia redactada por Henri J.M.Nouwen)
Wayne W.Dyer (Tus zonas sagradas)
PUBLICADO POR YRIS ARAUJO

domingo, 24 de octubre de 2010

Sana tu mente: Una mente herida no pueda amar.

La felicidad sólo puede provenir de tu interior y es el resultado de tu amor. Cuando te das cuenta de que ninguna otra persona puede hacerte feliz y que la felicidad es el resultado de tu propio amor, habrás iniciado el camino de autonomía más importante de tu vida.  Miguel Ruiz


Sana tu mente: Una mente herida no pueda amar.
Imagina un pueblo en el que todo el mundo padece una extraña enfermedad de la piel que hace que esté llena de heridas en carne viva. Imposible tocarles (abrazarles, besarles, darles la mano, pasarles el teléfono). En cualquier parte del cuerpo que se toque hay una herida y se produce el dolor. Ahora imagina un pueblo donde todo el mundo padece una extraña enfermedad de la mente que hace que muchas palabras resulten dolorosas, ciertas miradas, gestos, actitudes y reacciones que producen celos, rencor, resentimientos, sufrimiento en suma. Una mente llena de heridas en carne viva que hace que duela cualquier forma de contacto o comunicación.
Una mente tan llena de heridas no puede amar, porque amar significa acercamiento y conexión; una mente cubierta de llagas sólo puede sentir el dolor en cada contacto. Y por eso acaba creyendo que el amor es sufrimiento, y que sin sufrimiento no existe amor verdadero. Nada más lejos de la realidad.
Una vez que entiendes el concepto de la mente herida comprenderás por qué son tan difíciles las relaciones románticas. Una mente herida por sentimientos de rechazo, no aceptación, abandono y castigos, una mente herida por el miedo, en suma, es una mente a la defensiva, dolida e inaccesible. Es una mente que ni puede amar ni se deja amar, porque el riesgo es demasiado doloroso.
La enfermedad del miedo.
La enfermedad del miedo se manifiesta a través del enfado, el odio, la tristeza, la envidia o la hipocresía. Los seres humanos vivimos con el miedo continuo a ser heridos y esto da origen a grandes conflictos dondequiera que vayamos. La manera de relacionarnos los unos con los otros provoca tanto miedo emocional que, sin ninguna razón aparente, nos enfadamos y sentimos celos, envidia o tristeza. Incluso decir "te amo" puede resultar aterrador. Y sin embargo, a pesar de todo el dolor nos pasamos la vida persiguiendo migajas de amor, que muchas veces sólo encontramos en el fondo, muy en el fondo, de fugaces encuentros sexuales, donde es inevitable que se cuelen pistas de ternura porque la ternura siempre está ahí. El amor y la ternura no están fuera (y por tanto no hay que perseguirlos) sino dentro de nuestro corazón -según Miguel Ruiz-, que es como una "cocina mágica" capaz de producir amor constantemente, día y noche, sin descanso. Pero no siempre somos conscientes de ello, y eso hace que a menudo nos perdamos en el camino -mendigando fuera lo que podemos crear a raudales dentro.

Qué diferencia al amor del miedo?
El amor no plantea obligaciones. El miedo está lleno de obligaciones.
El amor no tiene expectativas. El miedo está lleno de expectativas.
El amor está basado en el respeto. El miedo no respeta a nada, ni a sí mismo.
El amor no necesita pedir disculpas. El miedo está lleno de pena y lástima hacia todo; el miedo necesita pedir perdón continuamente.
El amor es responsable. El miedo rehuye toda responsabilidad y busca continuas justificaciones.
El amor es amable. El miedo arrasa con reacciones de enfado, tristeza, celos o sentimientos de traición.
El amor es incondicional. El miedo está lleno de condiciones.
El amor es justo. El miedo pasa factura por el mismo error un millón de veces y nunca caduca.
El amor aprende de los errores. El miedo crece en su miedo después de cada error.
El amor da sin esperar nada a cambio, por el placer de dar. El miedo se resiste a dar y prefiere recibir, o de lo contrario desconfía y se siente utilizado.
Para ser maestro en una relación tienes que trabajar en ti mismo. El primer paso consiste en tomar conciencia de que todas las personas viven su propio sueño. En una pareja hay dos "sueños", como mínimo, y tú solo puedes responsabilizarte de tu parte, de tu mitad: de ti mismo. Te resultará más fácil controlar esta parte y trabajar en ella. No te corresponde a ti controlar a la otra mitad sino respetarla. Respetarla significa asumir que tu pareja (o tu amiga, o tu hijo, o tu madre) es completamente responsable de su parte. Si respetas a la otra parte, es más fácil que en esta relación haya paz y no guerra.
La calidad de tu comunicación depende de las elecciones que haces en cada momento, según las ajustes al amor o al miedo. Si te descubres en el camino del miedo (ver recuadro: obligaciones, expectativas, pena, lástima, condiciones, etc.), esa consciencia te ayudará a cambiar el rumbo de tu atención y adentrarte en el camino del amor.
Si eres consciente de que nadie más puede hacerte feliz y de que tu felicidad es el resultado del amor que emana de ti, llegarás a experimentar la gran maestría del amor.

La cocina mágica.
Imagina que tienes en tu casa una cocina mágica que te proporciona la cantidad que desees de cualquier comida del mundo en cualquier momento. Alimentas a quienquiera que venga a verte porque tienes de sobra y por el mero placer de compartirlo.
Imagina que llama alguien a tu puerta y de dice: "Te doy esta pizza si haces lo que quiero y eres como quiero que seas. Te garantizo que te traeré una pizza cada día si me dejas controlar tu vida". Evidentemente, no funcionaría, porque no necesitas esa pizza. Tienes dentro de tu cocina todas las pizzas , y otros deliciosos manjares mucho mejores, para ofrecer tu vida a cambio de un trozo de pan con queso.
Sería diferente, claro, si tu cocina estuviera vacía y llevaras varios días sin comer. Alguien te ofrece un trozo de pizza y se lo das todo. Y mucho más si te ofrece la seguridad de una pizza diaria en tu cocina vacía. Incluso puedes llegar a sentirte agradecido por salvarte la vida, y confundirlo con amor (tu agradecimiento y su "generosidad").
Ahora imagínate que hablamos de amor en vez de comida.
Tu corazón es como esa cocina mágica. Basta con abrirlo para que obtengas todo el amor que quieras y más. No hay necesidad de dar vueltas por el mundo buscando y suplicando amor.
Fíjate en cuánta desdicha crean los seres humanos cuando creen que no tienen amor. Se sienten hambrientos de amor y cuando prueban una pequeña porción (aunque sea escaso o de mala calidad) se convierten en personas necesitadas y obsesionadas con ese amor. Son encapaces de vivir sin el suministrador de esa pequeña dosis diaria y harían lo que fuera para no perderlo. Hasta perderse a sí mismas. Y permanecer en el sufrimiento indefinidamente.
LA MAESTRÍA DEL AMOR 

domingo, 17 de octubre de 2010

¿Y Entonces Dónde Vive Dios? por Neale Donald Walsch

¿Y Entonces Dónde Vive Dios?
por Neale Donald Walsch
9 de Octubre de 2010
Traducción: Margarita LópezEdición: El Manantial del Caduceohttp://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
Exploremos algo realmente fascinante. Veamos el lugar en el universo en el que Dios reside, el lugar en que Dios existe.
Muchas personas creen que Dios está en todas partes, pero no creen que Dios resida dentro de ellos. Puede ser que digan esto por humildad, pero en realidad es el colmo de la arrogancia imaginar que Dios existe en todas partes en el Universo, excepto en ti.
Eso haría que tu cuerpo, mente y alma sean propiedades muy exclusivas.
Si aceptamos, en cambio, lo que incluso las religiones tradicionales dicen: que Dios es el Alfa y el Omega, el principio y el fin, el Todo-en-Todo, entonces necesariamente tenemos que concluir que Dios existe en nosotros.
Ésta es una conclusión importante, porque si es correcta (y lo es), nos encontramos con una interrogante muy intrigante y significativa: ¿Dónde en nosotros existe Dios? ¿En nuestro dedo meñique? ¿En nuestro dedo gordo del pie? ¿En nuestro cerebro? ¿En nuestro corazón? ¿En nuestra alma? (¿Tenemos siquiera un alma?) (Sí.)
La respuesta: si Dios realmente es el Todo-en-Todo, el Alfa y el Omega, entonces no puede haber ningún lugar en nosotros donde no esté Dios. De hecho, no hay ningún lugar en nada donde no esté Dios. Dios está en todas partes, y se manifiesta en todo.
Esto nos lleva de vuelta a la Verdad Tácita. Si Dios está en todas partes en ti, si no hay ningún lugar en ti donde no esté Dios, entonces Dios eres .
Y todo lo demás.
Una vez que entiendes esto, ya nunca más puedes imaginar que la vida se trata de “ti”. No en el sentido de que “tú” tienes que ser, hacer o tener algo en particular para poder ser feliz. No en el sentido de que “tú” necesites algo, o que requieras de algo, para poder sobrevivir.
Vivir en esta verdad hace que sea muy difícil ser “atrapados” en los pequeños “dramas” cotidianos de la vida, tal como la vive actualmente la mayoría de la gente en la tierra, y proporciona una nueva perspectiva sobre las tragedias realmente importantes y el conflicto de nuestra especie.
Durante 50 años estuve viviendo un caso de identidad equivocada. Yo pensaba que estaba separado de Dios. Ahora sé que esto no es verdad, y que Dios y yo somos Uno. Esto no quiere decir que “yo soy Dios” en el sentido arrogante de esas palabras. Esto significa que “yo soy lo que Dios es, y Dios es lo que yo soy”. ¡Esto significa que verdaderamente he sido hecho a imagen y semejanza de Dios!
Y tú también.
En un nivel estrictamente personal, esto significa que ya no necesitas nada en absoluto, y por tanto puedes soltar todos tus “dramas” personales cotidianos ahora mismo. Dado que eres todo lo que puedes imaginar que necesitas o deseas, ¿de qué hay que preocuparse?
¿Deseas amor? Tú eres amor. ¿Deseas abundancia? Tú eres abundancia. ¿Deseas compasión, perdón, comprensión? Tú eres compasión, perdón, comprensión.
Puede ser que no experimentes que eres estas cosas si has estado viviendo un caso de identidad equivocada, sin embargo, la manera más rápida de experimentar que eres estas cosas es ser estas cosas. Y la manera más rápida de experimentarte a ti mismo siendo estas cosas es dar estas cosas. Porque es al dar que haces realidad y multiplicas el tener, y es al tener que experimentas y expandes el ser, y es al ser que abrazas y expresas el conocimiento de Quién Eres – y éste es el propósito de toda la vida.
Estas son comprensiones que, una vez que se abrazan verdaderamente, pueden alterar tu experiencia de vida para siempre.
Con amor y abrazos,
Neale

ASUMIR LA PRESENCIA DE DIOS EN NOSOTROS, SERIA NUESTRA MEJOR MISIÓN EN ESTA VIDA
                                                YRIS

Resiliencia, el arte de vivir feliz


Es precisamente una situación excepcionalmente difícil lo que da al hombre la Oportunidad de  crecer espiritualmente más allá de si mismo; “el hombre que se levanta es aún más fuerte que el que no ha caído  Víktor Frankl


Una experiencia traumática es siempre negativa, pero lo que suceda a partir de ella depende de cada persona. En la mano del hombre esta elegir su opción, que o bien puede convertir su experiencia negativa en victorias, la vida en un triunfo interno, o bien puede ignorar el desafío y limitarse a vegetar y a derrumbarse (Frankl,).
La perla de la ostra es uno de los símbolos que se asocia a la resiliencia. Esta produce una sustancia viscosa para protegerse de los granitos de arena cuando penetran en su concha. Posteriormente esta sustancia se convierte en perla. Como consecuencia de ese dolor e incomodidad, la ostra se engrandece y adquiere otro gran valor, la perla
La resiliencia es un proceso dinámico que tiene por resultado la adaptación positiva en contextos de gran adversidad. Es el arte de vencer las adversidades con los pies en la madre tierra.
La resiliencia significa una combinación de factores que permiten a un niño, a un ser humano, afrontar y superar los problemas y adversidades de la vida, y construir sobre ellos. El ser humano tiene una remarcable  capacidad de adaptarse, de encontrar sentido y de crecimiento personal ante las experiencias traumáticas más terribles
Este concepto fue introducido en el ámbito psicológico hacia los años setenta por el paido-psiquiatra Michael Rutter, directamente inspirado en el concepto de la física. En la opiniónconductista de Rutter, la resiliencia se reducía a una suerte de «flexibilidad social» adaptativa.
Resiliencia (del verbo latino resilio, resilire: ‘saltar hacia atrás, rebotar’) depende del contexto en que se tome: En ingeniería, resiliencia  es una magnitud que cuantifica la cantidad de energía por unidad de volumen que almacena un material al deformarse elásticamente debido a una tensión aplicada. La resiliencia (en psicología) se refiere a la capacidad de las personas o grupos para sobreponerse al dolor emocional para continuar con su vida.
Resiliencia se refiere a la capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional. Cuando un sujeto o grupo animal es capaz de hacerlo, se dice que tiene resiliencia adecuada, y puede sobreponerse a contratiempos o incluso resultar fortalecido por los mismos.
Esa capacidad de resistencia se prueba en situaciones de fuerte y prolongado estrés, como por ejemplo el debido a la pérdida inesperada de un ser querido, al maltrato o abuso psíquico o físico, al abandono afectivo, al fracaso, a las catástrofes naturales y a la pobreza extrema.
La resiliencia distingue dos componentes: la resistencia frente a la destrucción, es decir, la capacidad de proteger la propia integridad, bajo presión y, por otra parte, mas allá de la resistencia, la capacidad de forjar un comportamiento vital positivo pese a las circunstancias difíciles.
La resiliencia se ha caracterizado como un conjunto de procesos sociales e intra-psíquicos que posibilitan tener una vida «sana» en un medio insano. Estos procesos se realizan a través del tiempo, dando afortunadas combinaciones entre los atributos del niño y su ambiente familiar, social y cultural.
De este modo se categorizan los sujetos en no-resilientes y pro-resilientes, existiendo una gradación intermedia. Se observa que a mayor actividad cognitiva y a mayor capacidadintelectual aumenta la resiliencia, no sólo emocional, sino de las neuronas de los sujetos. Ciertamente que no es absoluta la relación «mayor nivel intelectual = mayor resiliencia», pero estadísticamente es muy frecuente. El sujeto con mayores conocimientos y mayor capacidad intelectual puede procesar y elaborar más eficazmente los traumas y los factoresdistresantes.
Teniendo en consideración que la resiliencia psíquica es el resultado de múltiples procesos que contrarrestan las situaciones nocivas, se trata de una dinámica en la cual se podrían señalar las siguientes etapas:
a-El equilibrio que enfrenta a la tensión, b -El compromiso y el desafío, c- La superación, d -La significación y valoración, e- La positividad de sí mismo, f- La responsabilidad, g-La creatividad
En el proceso de desarrollo de la resiliencia intervienen dos elementos: la fortaleza interna y los recursos externos
Una característica común es que cuentan con una persona altamente significativa, quien les aporta amor y apoyo incondicional. Otro elemento es que son personas que le buscan a la vida un sentido y propósito
Recomendaciones para construir la resiliencia: - fortalézcase como persona, que se valora, y tiene dones y capacidades. Encuentre en que es hábil y desarróllelo.- fortalezca y amplíe sus vínculos personales, que le sean una influencia positiva. Desarrolle destrezas de socialización y comunicación asertiva
Aprender del fracaso para llegar al éxito. El valor de la resiliencia.
Uno de los mayores miedos al convertir tu intención en acción es el miedo al fracaso. El Fracaso está estigmatizado en gran parte de las culturas occidentales, se oculta, se niega, se rehúye y se usa como arma arrojadiza. Y, sin embargo, existe y es parte del proceso de aprendizaje, y en definitiva del proceso del éxito.
 Por Jose Luis Montes
Características de una persona Resiliente son autoestima, sentido del humor, inteligencia, autocontrol, habilidades para la vida, afrontamiento y resolución de problemas, autonomía. Todos los seres humanos nacen con la capacidad para hacer frente a las demandas de su medio, fé.

YRIS ARAUJO

Un Curso de Milagros

Dr. Wayne Dyer - Tu Ultima Llamada para la Inspiracion 1/14

Tus Zonas Erróneas - Wayne W. Dyer - 1,

RESILIENCIA "[...] y se la entiende como la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser transformado positivamente por ellas" (Edith Grotberg, 1998).




El nuevo concepto: en el marco de investigaciones de epidemiología social se  observó que no todas las personas sometidas a situaciones de riesgo sufrían enfermedades o padecimientos de algún tipo, sino que, por el contrario, había quienes superaban la situación y hasta surgían fortalecidos de ella. A este fenómeno se lo denomina en la actualidad resiliencia.[1]
El trabajo que dio origen a este nuevo concepto fue el de E. E. Werner (1992), quien estudió la influencia de los factores de riesgo, los que se presentan cuando los procesos del modo de vida, de trabajo, de la vida de consumo cotidiano, de relaciones políticas, culturales y ecológicas, se caracterizan por una profunda inequidad y discriminación social, inequidad de género e inequidad etnocultural que generan formas de remuneración injustas con su consecuencia: la pobreza, una vida plagada de estresores, sobrecargas físicas, exposición a peligros (más que “factores de riesgo” deberíamos considerarlos procesos destructivos [Breilh, 2003] que caracterizan a determinados modos de funcionamiento social o de grupos humanos). Werner siguió durante más de treinta años, hasta su vida adulta, a más de 500 niños nacidos en medio de la pobreza en la isla de Kauai. Todos pasaron penurias, pero una tercera parte sufrió además experiencias de estrés y/o fue criado por familias disfuncionales por peleas, divorcio con ausencia del padre, alcoholismo o enfermedades mentales. Muchos presentaron patologías físicas, psicológicas y sociales, como desde el punto de vista de los factores de riesgo se esperaba. Pero ocurrió que muchos lograron un desarrollo sano y positivo: estos sujetos fueron definidos como resilientes.
Como siempre que hay un cambio científico importante, se formuló una nueva pregunta que funda un nuevo paradigma: ¿por qué no se enferman los que no se enferman?
Primero se pensó en cuestiones genéticas (“niños invulnerables” se los llamó), pero la misma investigadora miró en la dirección adecuada. Se anotó que todos los sujetos que resultaron resilientes tenían, por lo menos, una persona (familiar o no) que los aceptó en forma incondicional, independientemente de su temperamento, su aspecto físico o su inteligencia. Necesitaban contar con alguien y, al mismo tiempo, sentir que sus esfuerzos, su competencia y su autovaloración eran reconocidas y fomentadas, y lo tuvieron. Eso hizo la diferencia. Werner dice que todos los estudios realizados en el mundo acerca de los niños desgraciados, comprobaron que la influencia más positiva para ellos es una relación cariñosa y estrecha con un adulto significativo. O sea que la aparición o no de esta capacidad en los sujetos depende de la interacción de la persona y su entorno humano.

Pilares de la resiliencia: a partir de esta constatación se trató de buscar los factores que resultan protectores para los seres humanos, más allá de los efectos negativos de la adversidad, tratando de estimularlos una vez que fueran detectados. Así se describieron los siguientes:


Autoestima consistente. Es la base de los demás pilares y es el fruto del cuidado afectivo consecuente del niño o adolescente por un adulto significativo, “suficientemente” bueno y capaz de dar una respuesta sensible.
Introspección. Es el arte de preguntarse a sí mismo y darse una respuesta honesta. Depende de la solidez de la autoestima que se desarrolla a partir del reconocimiento del otro. De allí la posibilidad de cooptación de los jóvenes por grupos de adictos o delincuentes, con el fin de obtener ese reconocimiento.
Independencia. Se definió como el saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas; la capacidad de mantener distancia emocional y física sin caer en el aislamiento. Depende del principio de realidad que permite juzgar una situación con prescindencia de los deseos del sujeto. Los casos de abusos ponen en juego esta capacidad.
Capacidad de relacionarse. Es decir, la habilidad para establecer lazos e intimidad con otras personas, para balancear la propia necesidad de afecto con la actitud de brindarse a otros. Una autoestima baja o exageradamente alta producen aislamiento: si es baja por autoexclusión vergonzante y si es demasiado alta puede generar rechazo por la soberbia que se supone.
Iniciativa. El gusto de exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente más exigentes.
Humor. Encontrar lo cómico en la propia tragedia. Permite ahorrarse sentimientos negativos aunque sea transitoriamente y soportar situaciones adversas.
Creatividad. La capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden. Fruto de la capacidad de reflexión, se desarrolla a partir del juego en la infancia.
Moralidad. Entendida ésta como la consecuencia para extender el deseo personal de bienestar a todos los semejantes y la capacidad de comprometerse con valores. Es la base del buen trato hacia los otros.
Capacidad de pensamiento crítico. Es un pilar de segundo grado, fruto de las combinación de todos los otros y que permite analizar críticamente las causas y responsabilidades de la adversidad que se sufre, cuando es la sociedad en su conjunto la adversidad que se enfrenta. Y se propone modos de enfrentarlas y cambiarlas. A esto se llega a partir de criticar el concepto de adaptación positiva o falta de desajustes que en la literatura anglosajona se piensa como un rasgo de resiliencia del sujeto (Melillo, 2002).
Las fuentes interactivas de la resiliencia: de acuerdo con Edith Grotberg (1997), para hacer frente a las adversidades, superarlas y salir de ellas fortalecido o incluso transformado, los niños toman factores de resiliencia de cuatro fuentes que se visualizan en las expresiones verbales de los sujetos (niños, adolescentes o adultos) con características resilientes:
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“Yo tengo” en mi entorno social.
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“Yo soy” y “yo estoy”, hablan de las fortalezas intrapsíquicas y condiciones personales.
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“Yo puedo”, concierne a las habilidades en las relaciones con los otros
  
Tengo: Personas alrededor en quienes confío y que me quieren incondicionalmente.
Personas que me ponen límites para que aprenda a evitar los peligros. Personas que me muestran por medio de su conducta la manera correcta de proceder.
Personas que quieren que aprenda a desenvolverme solo.
Personas que me ayudan cuando estoy enfermo o en peligro, o cuando necesito aprender.
Soy:     Alguien por quien los otros sienten aprecio y cariño.
Feliz cuando hago algo bueno para los demás y les demuestro mi afecto.
Respetuoso de mí mismo y del prójimo.
Estoy:    Dispuesto a responsabilizarme de mis actos.
Seguro de que todo saldrá bien.
Puedo:  Hablar sobre cosas que me asustan o me inquietan.
Buscar la manera de resolver mis problemas.
Controlarme cuando tengo ganas de hacer algo peligroso o que no está bien.
Buscar el momento apropiado para hablar con alguien o actuar.
Encontrar a alguien que me ayude cuando lo necesito.

Aldo Melillo