viernes, 21 de diciembre de 2012



SIETE IMPORTANTES PASOS PARA DOMINAR AL EGO

1- NO TE SIENTAS OFENDIDO.
La conducta de los demás no es razón para quedarte inmovilizada. Lo que te ofende sólo contribuye a debilitarte. Si buscas ocasiones para sentirte ofendida, las encontrarás cada dos por tres. Es tu ego en plena acción, conviniéndote de que el mundo no debería ser como es. Puedes convertirte en degustador/a de la vida y corresponderte con el Espíritu universal de la Creación. No puedes alcanzar la fuerza de la Intención sintiéndote ofendida.
Por supuesto, actúa para erradicar los horrores del mundo, que emanan de la identificación masiva con el ego, pero vive en paz.
Sentirse ofendida crea la misma energía destructiva que te ofendió y que lleva al ataque, al contraataque y a la guerra.

2- LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE GANAR.
Al ego le encanta dividirnos entre ganadores y perdedores.
Empeñarte en ganar es un método infalible para evitar el contacto consciente con la Intención. Es imposible ganar todo el tiempo. Siempre habrá alguien más rápida, más joven, más fuerte y con más suerte que tú, y volverás a sentirte insignificante. TÚ no eres tus victorias. No existen perdedores en un mundo en el que todas compartimos la misma Fuente de energía. Olvídate de la necesidad de ganar no aceptando que lo opuesto de ganar es perder.
Ese es el miedo del ego. Si tu cuerpo no rinde para ganar ese día, sencillamente no importa, si no te identificas exclusivamente con tu ego. Adopta el papel de observador, mira y disfrútalo todo sin necesitar ganar un trofeo. Vive en paz, correspóndete con la energía de la Intención e, irónicamente, aunque apenas lo notes, en tu vida surgirán más victorias a medida que dejes de ir trás de ellas.

3- LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE TENER RAZÓN.
El ego es fuente de conflictos porque te empuja a hacer que los demás se equivoquen. Cuando eres hostil, te has desconectado de la fuerza de la Intención. El Espíritu creativo es bondadoso, cariñoso y receptivo, y está libre de ira, resentimiento y amargura.
Olvidarse de la necesidad de tener siempre razón en las discusiones y las relaciones es como decirle al ego: "No soy tu esclava". Te propongo que te olvides de esta necesidad impulsada por el ego parándote en medio de una discusión para preguntarte: ¿Que quiero? ¿Ser feliz o tener razón?. Cuando eliges el modo feliz, cariñoso y espiritual, se fortalece tu conexión con la Intención.

4.- LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE SER SUPERIOR.
La verdadera nobleza no tiene nada que ver con ser mejor que los demás. Se trata de ser mejor de lo que eras antes. Céntrate en tu crecimiento, con constante conciencia de que no hay nadie mejor que nadie en este planeta. Todos emanamos de la misma fuerza vital. Todos tenemos la misión de cumplir y tenemos cuanto necesitamos para cumplir ese destino. Nada de esto es posible cuando te consideras superior a los demás. No valores a las demás basándote en su aspecto, sus logros, posesiones y otros parámetros impuestos por el ego. Cuando proyectas sentimientos de superioridad, eso es lo que te devuelven, y te lleva al resentimiento y en última instancia a sentimientos de hostilidad.

5- LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE TENER MÁS.
El mantra del ego es "más". Por mucho que logres o adquieras, tu ego insistirá en que no es suficiente. Te verás luchando continuamente y eliminarás la posibilidad de alcanzar la meta, pero en realidad ya la has alcanzado, y es asunto tuyo decidir cómo utilizar el momento presente de tu vida. Irónicamente, cuando dejas de necesitar más, parece como si te llegara más de lo que deseas. Cuando estas desapegada de esa necesidad, te das cuenta de lo poco que necesitas para sentirte satisfecha y en paz.
Creas, atraes lo que deseas hacia ti y te desligas; sin exigir que se te presente nada más. Si valoras todo lo que surge, aprendes la gran lección que nos dio San Francisco de Asís: ... es al dar, cuando recibimos. Al permitir que la abundancia fluya hasta ti y a través de ti, estableces correspondencia con la Fuente y aseguras que esa energía siga fluyendo.

6- LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE IDENTIFICARTE CON TUS LOGROS.
Puede resultar un concepto difícil si piensas que tú y tus logros son lo mismo. Eres el observador. Fíjate en todo y agradece las capacidades que te han sido concedidas, la motivación para lograr cosas y las cosas que has acumulado, pero atribúyele todo el mérito a la fuerza de la Intención que te dio la existencia y de la que formas parte materializada. Cuanto menos necesites atribuirte el mérito de tus logros, más conectada estarás con las siete caras de la Intención, más libre serás de conseguir cosas, que te surgirán con más frecuencia. Cuando te apegas a esos logros y crees que lo estas consiguiendo tú sola, es cuando abandonas la paz y la gratitud de tu Fuente.

7- LIBÉRATE DE TU FAMA.
La fama que tienes no está localizada en ti, sino en la mente de los demás y, por consiguiente, no ejerces ningún control sobre ella (si hablas con treinta personas, tendrás treinta "famas" distintas) .
Conectarse a la Intención significa escuchar los dictados de tu corazón y actuar basándote en lo que tu voz interior te dice que es tu meta aquí. Si te preocupas demasiado por cómo te van a percibir los demás, te habrás desconectado de la Intención y permitido que te guíen las opiniones de los demás. Así funciona el ego. Es una ilusión que se alza entre ti y la Fuerza de la intención.
Haz lo que haces, según la orientación de tu voz interior, siempre conectada con tu Fuente y agradecida a ella. Mantén tu propósito, deslígate de los resultados y acepta la responsabilidad de lo que reside en ti: tu carácter. Deja que otras discutan sobre tu fama.

 

domingo, 18 de noviembre de 2012





     La ley de Causa y Efecto, o la Ley de Consecuencia

"Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la ley".  el kybalion
.-El maestro Jesús dijo: Dad uno y recibiréis multiplicado de acuerdo a la naturaleza de lo que hubieses dado. Resumiendo: lo que sembréis, lo recibirás multiplicado.
.-“Tanto el bien como el mal son voluntarios y facultativos”.
.- El hombre tiene siempre libertad de escoger entre el bien y el mal y seguir el camino de la corrección o del error. Por haber escogido libremente la opción a tomar, él se vuelve responsable por sus actos.
 “La siembra es libre, pero la cosecha es obligatoria”.
.-La ley física nos dice que a toda acción le sigue una reacción y la metafísica nos dice lo mismo: que a toda causa le sigue un efecto. Nada sucede por casualidad
Hay siempre una relación entre lo ocurrido y lo que seguirá ocurriendo.

.-La ley de causa y efecto es conocida también como ley de consecuencia, retribución o compensación. la ley de causa y efecto es una ley que funciona perfectamente en todos los planos y trae a la realización todo lo que sembramos, tanto en pensamiento, palabra y acciones.
.-Esto quiere decir que todo lo que hacemos pone en movimiento una causa y ésta trae una consecuencia, positiva o negativa, que dependerá de la causa puesta en movimiento. No existe el azar, la buena suerte o la mala suerte, sólo resultados.
.-La responsabilidad de las faltas es toda personal, nadie sufre por errores ajenos, salvo, si a ellos dio origen sea provocándolos por el ejemplo sea no impidiéndolos cuando podría hacerlos. Delante de la ley de causa y efecto no existen “víctimas”. Sólo respondemos por nuestros  actos y jamás por los actos ajenos.
.-La ley de causa y efecto es la principal ley que hace funcionar el universo. Es la ley número uno. Todos los maestros científicos y espirituales han procurado enseñarla. Pueden haber dicho que cosechas lo que siembras, ó que obtienes lo que das ó lo que va vuelve, ó el karma, ó las consecuencias, ó que cada acción tiene su reacción igual y opuesta ó muchos conceptos similares.
.-Por lo general, nuestras vidas se concentran en función del efecto, estamos pendientes todo el tiempo de los efectos que se puedan presentar constantemente en nuestro entorno y nos olvidamos por completo de que somos la causa que generó esos efectos
.-Si diariamente estamos concentrados en pensar o imaginar cual es nuestro mayor ideal de vida, cual es la visión más amplia que podemos generar sobre nosotros mismos y no permitimos pensamientos que nieguen esa gran verdad, automáticamente nos estamos convirtiendo en la causa de ese maravillosos efecto que tanto anhelamos.
.-Una vida que se vive en función de la causa es una vida llena de logros, alegría y felicidad, ya que sin esfuerzo alguno se están creando los efectos que se desean experimentar o disfrutar. Por el contrario, una vida que se vive en función del efecto, es una vida llena de expectativas y por ende de carencias.
.-Cuando somos los generadores conscientes de la causa y no del efecto todo comienza a fluir de una manera maravillosa, simplemente porque estamos utilizando los grandes poderes que dios nos obsequio: elección y creación.
.-Elegimos constantemente y creamos con la misma velocidad con que elegimos.
.-Si elegimos ser la causa, entramos en un proceso de creación consciente de los efectos deseados. Si elegimos vivir en función de la consecuencia creamos inconscientemente lo contrario a lo elegido, ya que se genera un proceso de expectativas y resistencias y como nos dice una gran máxima de crecimiento personal “todo lo que resistes persiste”.

.-Hoy comenzaremos observando donde tienes problemas en tu vida diaria, y justamente en esa área estará actuando la “ley de causa y efecto”. Por ejemplo, si tú como niño nunca aprendiste a ser ordenado, más tarde en la vida esta carencia te generará conflictos. Tal vez con tu esposa; o en la oficina, donde tendrás caos de papeles, cuentas y recibos. Con tu desorden a cuestas irás dándote golpes contra mil obstáculos y seguramente vivirás echando la culpa a los demás por tus reveses. Así coleccionarás problemas hasta el día en que resuelvas mirar dentro de ti. De inmediato se te revelará allí la visión de tu desorden como el origen de esos choques que te persiguen sin ninguna tregua. si usas tu inteligencia, en adelante ser ordenado será tu prioridad. Cuando lo logres tu realidad cambiará, y en vez de tropezones cosecharás satisfacciones.
.-La finalidad de la vida es transformar todo aquello que nos causa sufrimiento en paz interior y felicidad. Para lograrlo se nos dan todas las oportunidades necesarias. Estas se presentan como confrontaciones dolorosas, todas originadas por la misma falla. Tendrás múltiples repeticiones de la misma lección, lo que prolongará tu sufrimiento hasta que corrijas el ingrediente inapropiado a nivel de las causas. Se dice que vivimos rodeados de espejos, pero en realidad se trata de otra aplicación más de la ley de la correspondencia: “como es adentro es afuera”. Es decir, si existe un problema a nivel interior, lo viviremos reflejados en situaciones exteriores, hasta que logremos sanar ese aspecto débil dentro de nosotros mismos.
Si por ejemplo, eres alguien colérico, permanentemente se te presentarán experiencias de enojo. Por donde quiera encontrarás seres que exhiban su trapo rojo como provocación para que embista ese toro furioso que tú llevas dentro. Esa será tu “mala suerte”, hasta el día en que dejes de culpar a los demás por tus tropiezos y mires hacia adentro. En tu interior verás que la ira es la causa que te atrae tantas dificultades. Habrás aprendido tu lección de sabiduría cuando pongas en práctica la determinación de no volver a reaccionar automáticamente con el instinto. Cuando ya tengas tu conciencia afinada para aceptar toda condición presente con serenidad y calma, hallarás paz y armonía en las mismas situaciones donde antes sembrabas ira y deseos de venganza.


Escrito por Yris Araujo


                                                              

                          Control Mental

“Jamás ocurre nada que no sea una representación de tus deseos, ni se te niega nada de lo que eliges. He aquí tu mundo, completo hasta el más ínfimo detalle. He aquí toda la realidad que tiene para ti”. Tenemos el poder de decidir. Decide únicamente aceptar el papel que te corresponde como co-creador del universo, y todo eso que crees haber fabricado desaparecerá.   UCM, LECCIÓN 152

Tener "Control Mental" significa poder ejercer el pleno dominio de nuestra propia mente, en todo momento, lugar o circunstancia de la vida.
Al no contar con un control mental suficiente respecto de nuestra reactividad emocional podemos sentirnos heridos frecuentemente y eso en la práctica significa que le otorgamos a otros el poder de hacernos dependientes de su conducta y reacciones hacia nosotros.
Nuestro poder mental, nuestro desarrollo emocional, debe ser suficiente para controlar nuestro destino. Por medio del control sobre el momento presente tenemos el poder de controlar nuestro futuro. Para cada uno de nosotros el presente es lo que ocurre dentro y fuera de nuestra mente, ahora.
Nuestros sentimientos, emociones y pensamientos se transforman en causas y efectos sobre nuestro éxito y felicidad, desde grados mínimos a dramáticos en importancia. Nuestras emociones, sentimientos y pensamientos pueden provenir de lo oculto de la mente (subconsciente) sin razón aparente o de lo que estamos conscientes y reconocemos su razón y procedencia.
La dependencia emocional puede causarnos sufrimiento. Veamos qué ocurre cuando la dependencia emocional se hace presente y es causada por otras personas. Aquí nos referimos al sufrimiento emocional comúnmente experimentado cuando alguien hiere nuestros sentimientos como resultado de su conducta causándonos angustia, sentimientos de culpa, humillación, enojo, frustración, estrés o cualquier otro sufrimiento emocional.
¿a quién se debe culpar por nuestro dolor emocional? De lo que se trata aquí es de si darle o no el poder a otras personas para influenciar nuestro estado mental. ¿Porqué otorgarle a otros el poder de controlar nuestro estado mental en cuanto a sentirnos felices, amados, importantes, aceptados, etc.
Nosotros podemos tener control sobre lo que esperamos que sea el comportamiento de la gente hacia nosotros.
El sufrimiento sobreviene cuando lo que esperamos no ocurre. Por ejemplo, si esperamos que la gente nos responda con una sonrisa cada vez que les sonreímos, cuando ello no ocurre sufrimos y usualmente algo más tarde nos damos cuenta que al no devolver la sonrisa esas personas estaban mostrando su propia manera de ser en ese momento o como son todo el tiempo, sin que se tratara de una actitud discriminatoria hacia nosotros (tratándose sólo de que no se sentían felices, estaban enojadas, distraídas, en un estado de mal humor, y reaccionando hacia el mundo exterior de acuerdo a su estado, no en contra nuestra o contra de lo que esperamos de las personas.)
Después de juzgar la situación negativamente, lo que se mueve en nuestra mente es un condicionamiento mental, un proceso perteneciente a un sistema de reacción del pensamiento aprendido en el pasado que mueve nuestras emociones negativas haciendo que nos sintamos heridos y haciendo que nuestro cuerpo reaccione de acuerdo a la intensidad de ese sufrimiento.
Si un patrón de respuesta emocional de este tipo es repetitivo, lo probable es que controle nuestra vida emocional para lo peor la mayoría de las veces, y para eliminarlo se necesitará reemplazar el sistema de reacción mental que causa esa respuesta por algún otro que sí sea consistente con nuestra práctica social real y nuestro mejor interés.
La gran mayoría de los seres humanos guardan emociones y sentimientos muy negativos y destructivos dentro de sí mismos, lo que generalmente les produce una gran cantidad de malestares y puede llegar a provocarles enfermedades de muy diversa índole. La única forma de liberar esas dañinas cargas es  "perdonando", desde lo más profundo de nuestro corazón. 
Aprender a tener absoluto control sobre nuestra mente implica, entonces, liberarse de los malos pensamientos, eliminar las preocupaciones, la angustia, etc.; y generar los mejores recursos y las mejores condiciones de vida, en el más amplio sentido de la palabra.

   

  

                   Joe Dispenza – La mente infinita

Hace algo más de veinte años, Joe Dispenza fue arrollado por un todo terreno cuando participaba en un triatlón. El diagnóstico de los cuatro cirujanos que consultó coincidía, tenía que operarse inmediatamente, debían implantarle barras de Harrington (de 20 a 30 centímetros desde la base del cuello hasta la base de la columna), ya que la tomografía demostraba que la médula estaba lesionada y que podría quedarse paralizado en cualquier momento.

Dispenza, que era quiropráctico, sabía muy bien lo que eso significaba: una discapacidad permanente y, muy probablemente, con un dolor constante. Su decisión fue arriesgada: intentaría ayudar a su cuerpo a que se recuperara de manera natural, conocía bien todo lo concerniente a huesos y músculos e ideó un plan de acción que incluía autohipnosis, meditación, una dieta que ayudara a sus huesos a regenerarse y ciertos ejercicios en el agua. Se recuperó totalmente en un tiempo récord y decidió ahondar en el tema.

Durante ocho años, estudió las remisiones espontáneas de enfermedades y le sorprendieron tanto los resultados que decidió volver a la universidad para intentar explicar científicamente lo que había descubierto: el poder de nuestro cerebro como director ejecutivo del cuerpo.

Joe Dispenza estudió Bioquímica en la Universidad Rutgers de New Brunswickle,en Nueva Jersey; obtuvo el doctorado en Quiropráctica en la Life University de Atlanta, donde se licenció magna cum laude y recibió el premio Clinical Proficiency Citation por la extraordinaria calidad de su relación con los pacientes. Miembro de la International Chiropractic Honor Society, ha cursado estudios de posgrado en neurología, neurofisiología, función cerebral, biología celular, genética, memorización, química cerebral, envejecimiento y longevidad.

Desde 1997 ha dado conferencias ante más de diez mil personas en 17 países de los cinco continentes. A finales de mayo hablará en Madrid y Barcelona coincidiendo con la edición española de su libro "Desarrolla tu cerebro".

¿Cómo empezó a interesarse por el cerebro?

He entrevistado a cientos de personas que han sido diagnosticadas con enfermedades –tumores malignos y benignos, enfermedades cardiacas, diabetes, alteraciones respiratorias, hipertensión arterial, colesterol alto, dolores musculoesqueléticos, raras alteraciones genéticas para las que la ciencia médica no tiene solución…–, pero cuyo cuerpo se ha regenerado por sí solo sin la ayuda de una intervención médica convencional, como la cirugía o los fármacos.

¿Milagro?

Observé que una de las causas principales de esas remisiones espontáneas era que habían cambiado su forma de pensar, así que volví a la universidad e hice la carrera de neurociencias para poder explicar qué es lo que ocurría. Cuando afirmo que nuestros pensamientos se convierten literalmente en materia, me baso en la más pura vanguardia científica. Básicamente, esos individuos cambiaron la arquitectura neurológica de su cerebro.

Estimulante curiosidad la suya.

Todas esas personas que tenían una remisión espontánea compartían cuatro cualidades específicas. Lo primero es que todas aceptaron, creyeron y entendieron que había una inteligencia superior dentro de ellos, da igual si la calificaban de divina, espiritual o subconsciente. Lo segundo es que todas aceptaron que fueron sus propios pensamientos y sus propias reacciones las que crearon su enfermedad, y puedo hablar y citar estudios sobre cualquiera de estos temas durante media hora. Hay un floreciente campo científico llamado psiconeuroinmunología que demuestra la conexión existente entre la mente y el cuerpo.

Le creo, pero avancemos en sus conclusiones.

La tercera característica común es que cada persona decidió reinventarse a sí misma para llegar a ser otro, y los estudios actuales en neurociencias muestran que esto es totalmente posible. Por último, tenían en común que durante el período en que intentaban meditar o imaginar en qué querían convertirse, hubo tiempos largos en que perdieron la noción del tiempo y el espacio.

¿Y eso qué significa?

El lóbulo frontal representa un 40% ciento de la totalidad del cerebro, y cuando estamos de verdad concentrados o focalizados, el lóbulo frontal actúa como un control de volumen. Como tiene conexiones con todas las demás partes del cerebro, puedo rebajar el volumen del tiempo y del espacio. En otras palabras, los circuitos que tienen que ver con mover tu cuerpo, sentirlo, percibir lo que hay fuera y percibir el tiempo pasan a un segundo plano, y el pensamiento se convierte en la experiencia en sí, es más real que cualquier otra cosa. De este modo el lóbulo frontal elimina todo lo que no es prioritario para focalizarse en un único pensamiento, y es en ese momento en que el cerebro rehace su cableado.

¿En qué se traduce?

Aquello en lo que pensamos y en lo que concentramos nuestra atención con más frecuencia es lo que nos define a escala neurológica.

Un reciente estudio demuestra que las grandes ideas surgen cuando uno está relajado, pensando en otras cosas.

Entre la intención y el rendirse. Antes se creía que la parte derecha del cerebro es la parte emocional o sentimental, el lado creativo, y la izquierda, la racional o lógica. Pero de hecho, el lado derecho del cerebro es el responsable de procesar la novedad cognitiva, las nuevas ideas que, cuando ya están memorizadas, cuando se convierten en familiares, pasan al lado izquierdo del cerebro. Es lo que conocemos como rutina cognitiva.

¿Cambiar las marchas del coche?

Todas esas cosas que hacemos sin pensar, sí. Ésa es la razón de que cuando un neófito escucha música la oiga con el lado derecho del cerebro, pero un músico profesional lo haga con el izquierdo. Esto significa que tenemos la oportunidad de aprender cosas nuevas y recordarlas, es la manera que tiene la evolución de hacer conocido lo desconocido. Podemos cambiar nuestra mentalidad. Al crear nuevos cableados y fortalecerlos con nuestro pensamiento, dándoles prioridad, los que no utilizamos tienden a desaparecer.

Usted habla de inteligencia espiritual, ¿qué es eso, cómo lo explica desde un punto de vista científico?

No hay nada místico en ello. Se trata de la misma inteligencia que organiza y regula todas las funciones corporales. Esta fuerza hace que nuestro corazón lata ininterrumpidamente unas cien mil veces cada día sin que nosotros pensemos siquiera en ello, y se encarga de las sesenta y siete
funciones del hígado, aunque la mayoría de la gente ni siquiera sabe que ese órgano realiza tantas tareas. Esta inteligencia sabe cómo mantener el orden entre las células, los tejidos, los órganos y los sistemas corporales, porque ha sido ella quien ha creado el cuerpo a partir de dos células individuales.

¿El poder que da origen al cuerpo es el poder que lo mantiene y lo sana?

El cerebro no puede cambiar el cerebro porque es sólo un órgano, y la mente no puede cambiar el cerebro porque es un producto del cerebro. Así que tiene que existir algo que está operando en el cerebro para que cambie la mentalidad.

¿Cómo define ese algo?

Ja, ja, ja, esa es una pregunta muy filosófica, dos botellas de vino y quizá cuatro horas, porque se trata de la búsqueda del ser. Pero por el momento es curiosamente la ciencia la que nos permite explicar que efectivamente tenemos control sobre nuestra mente y nuestro cerebro, es decir, que no somos un efecto de nuestros procesos biológicos sino una causa.
Básicamente, más allá de mis estudios sobre las remisiones espontáneas de enfermedades, lo que intento transmitirle es que nuestros pensamientos provocan reacciones químicas que nos llevan a la adicción de comportamientos y sensaciones y que cuando aprendemos cómo se crean esos malos hábitos, no sólo podemos romperlos, sino también reprogramar y desarrollar nuestro cerebro para que aparezcan en nuestra vida comportamientos nuevos.

¿Y la predestinación genética?

La investigación científica de vanguardia está mostrando que la genética tiene la misma plasticidad que el cerebro. Los genes son como interruptores, y es el estado químico en que vivimos el que hace que algunos estén encendidos y otros apagados. Se ha realizado un estudio muy interesante en Japón con enfermos dependientes de la insulina tipo dos que mostraba cómo los enfermos sometidos a programas de comedia normalizaban su nivel de azúcar en sangre sin necesidad de insulina. Veinticuatro genes activados sólo por el hecho de reírse. Los genes son igual de plásticos que nuestro tejido neuronal.

¿Cada vez que pensamos fabricamos sustancias químicas?

Así es, y estas sustancias a su vez son señales que nos permiten sentir exactamente cómo estábamos pensando. Así que si tienes un pensamiento de infelicidad, al cabo de unos segundos te sientes infeliz. El problema es que en el momento en que empezamos a sentir de la manera en que
pensamos, empezamos a pensar de la manera en que nos sentimos, y eso produce aún más química.

Un círculo vicioso.

Sí, y así se crea lo que llamamos el estado de ser. La repetición de estas señales hace que algunos genes estén activados y otros apagados. Memorizamos este estado como nuestra personalidad, así que la persona dice: “Soy una persona infeliz, negativa, o llena de culpa”, pero en realidad lo único que ha hecho es memorizar su continuidad química y definirse como tal. Nuestro organismo se acostumbra al nivel de sustancias químicas que circulan por nuestro torrente sanguíneo, rodean nuestras células o inundan nuestro cerebro. Cualquier perturbación en la composición química constante, regular y confortable de nuestro cuerpo dará como resultado un malestar.

Estamos enganchados a nuestra química interna.

Sí, haremos prácticamente todo lo que esté en nuestra mano, tanto consciente como inconscientemente y a partir de lo que sentimos, para restaurar nuestro equilibrio químico acostumbrado. Es cuando el cuerpo ya manda sobre la mente.

¿Propone cambiar la química cerebral con nuestro pensamiento?

Es una parte de mi trabajo, no se trata sólo de cambiar la química cerebral, también los circuitos cerebrales, el cableado. Si podemos forzar al cerebro a pensar con otros patrones o secuencias, estamos creando una nueva mente. El principio de la neurociencia es que si las células neuronales se activan conjuntamente, se entrelazan creando una conexión más permanente. Una persona ante una situación, por nueva que sea, recurre a esa conexión, es decir, repite el mismo pensamiento una y otra vez y da las mismas respuestas, su cerebro no cambia, vive con la misma mente cada día.

¿Cómo interrumpir el ciclo?

A través del proceso de conocimiento y de la experiencia podemos cambiar el cerebro. Es buena idea examinar constantemente qué podemos cambiar dentro de nosotros. Si cada mañana nos planteáramos cuál es la mejor idea que podemos tener de nosotros mismos, tendríamos otro tipo de
mundo.

¿Qué preguntas debemos hacernos para sentir de otra manera?

La mayoría de las personas cree que las emociones son reales. Las emociones y los sentimientos son el producto final, el resultado de nuestras experiencias. Si no hay experiencias nuevas o vividas de otra manera, vivimos siempre en la actualización de sentimientos pasados. Se trata del mismo proceso químico vez tras vez. Una pregunta que ayudaría a cambiarnos es: ¿qué sentimiento tengo cada día que me sirve de excusa para no cambiar? Si las personas empiezan a decirse: yo puedo eliminar la culpa, la vergüenza, las sensaciones de no merecer, de no valer…; si podemos eliminar esos estados emocionales destructivos, empezamos a liberarnos, porque son estos estados emocionales los que nos impulsan a comportarnos como animales con grandes almacenes de recuerdos. ¿Cuál es el mayor ideal de mí mismo? ¿Qué puedo cambiar de mí mismo para ser mejor persona? ¿A quién en la historia admiro y qué quiero emular?

Pero saber quién quieres ser no es suficiente para cambiar tu cableado.

No. El conocimiento es lo que precede a la experiencia. Aprender una información es personalizarla y aplicarla. Debemos modificar nuestro comportamiento para poder tener una nueva experiencia que a su vez crea nuevas emociones. El conocimiento es para la mente; la experiencia, para el cuerpo. Tenemos que enseñar al cuerpo lo que la mente ha entendido intelectualmente. Si seguimos repitiendo esa experiencia, se archiva en un sistema nuevo en el cerebro, y eso permite pasar del pensar al hacer, al ser.

El siguiente paso es cambiar hábitos de comportamiento, tiene que haber acción.

El hábito más grande que tenemos que romper es el de ser nosotros mismos, porque la neurociencia y la psicología dicen que la personalidad ya está formada antes de los 35 años, eso significa que tenemos los circuitos hechos para poder enfrentarnos a cualquier situación y, por lo tanto, vamos a pensar, a sentir y actuar de la misma manera el resto de nuestros días. Pero los últimos estudios muestran que sí es posible cambiar la personalidad en todas las etapas de la vida, para eso hay que convertir el hábito inconsciente en algo consciente, llegar a tener conciencia de esos pensamientos y sentimientos inconscientes.

¿Eso son 20 años de psicoanálisis?

Aunque llegues a entender intelectualmente que tu padre era muy dominante, eso no cambia tu condición. El primer paso siempre es aprender. Mientras vamos aprendiendo nueva información y empezamos a pensarla, la contrastamos con nuestras creencias y la analizamos, estamos cambiando nuestro cableado, construyendo una nueva mente. Una vez que esa nueva mente está establecida, tenemos que empezar a pensar cómo mostrarla, y ahí entra el cuerpo. Cualquier proceso de cambio requiere el desaprender y el reaprender.

sábado, 6 de octubre de 2012





EL REGRESO DE SATURNO A ESCORPIÓN,
UN MOMENTO IMPORTANTE PARA LA HUMANIDAD
La última vez que Saturno ingresó a Escorpión era finales de 1982, por lo tanto, se entiende que este paso no es un suceso tan frecuente e intrascendente, sobre todo porque esta energía se expresa de manera contundente y segura en este mundo físico de formas y límites. Pero en vez de inquietarnos ante su influencia, es mejor que tratemos de entender un poco más a este severo maestro pero de buenas intensiones, y analicemos qué lecciones y cambios podemos esperar a nivel colectivo y personal, y cómo colaborar con las energías de Saturno y Escorpión combinadas, las que se activarán y reforzarán mutuamente desde octubre de este año 2012. De hecho, este paso ejercerá su influencia durante los próximos dos años y medio hasta mediados del 2015 (con sus fases retrógradas incluidas), profundizando y consolidando lentamente las transformaciones que el nuevo ciclo de evolución humana busca introducir en nuestra realidad y que han estado en proceso desde algún tiempo (2008), cuando Plutón, regente de Escorpión, entró en Capricornio. Ahora es Saturno, regente de Capricornio, el que entra a Escorpión, regido por Plutón, por lo que se producirá un cruce o acentuación de ambas energías, potenciándolas. Por esta razón, las tendencias colectivas en desarrollo están llamadas a impulsar movimientos transformadores de efectos prolongados en todos los campos de la actividad humana influenciando modas, tendencias y avances científicos, intereses políticos y económicos, etc.
Durante los meses siguientes a la entrada de Saturno en Escorpión, será posible notar el cambio de vibración, no sólo a nivel personal sino dentro del ámbito colectivo y los acontecimientos mundiales, cargando el ambiente con una energía más pesada o sombría y revelando las tendencias extremistas propias del signo que intensificarán las crisis que han estado en proceso los últimos años las que, gracias al natural equilibrio del signo anterior (Libra), se han mantenido en una esforzada armonía mientras se trabaja por conciliar posiciones y llegar a acuerdos. Sin embargo, Escorpión no vibra en esa frecuencia, e irradia una potencia bastante extrema y más perturbadora que remueve todo lo bueno y lo malo que hay en las profundidades de nuestro inconsciente (tanto el personal como el colectivo), por lo que se pueden esperar manifestaciones más radicales en el potencial que contiene este nuevo ciclo astrológico.
 Para entrever qué tipo de acontecimientos y tendencias podemos esperar de estas energías, analicémoslas individualmente, antes de hacer el ejercicio mental de combinarlas para conocer su potencial.
SATURNO es una energía asociada al concepto de estructuras, límites, normas, responsabilidades, aprendizaje con esfuerzo y disciplina, control y autoridad que nacen como respuesta al recelo que el hombre siente por todo lo nuevo y desconocido. En un plano individual, Saturno representa los mecanismos de defensa de la persona, sus estructuras internas, su sentido de responsabilidad, los límites que se impone por los miedos o inseguridades que desarrolla, su capacidad para disciplinarse y esforzarse ante las situaciones exigentes de la vida así como también sus ambiciones y deseos de lograr posiciones de autoridad y control como respuesta a la ansiedad que los cambios o las situaciones desconocidas le producen. En cambio, en un plano colectivo, esta misma energía se relaciona con todos los sistemas que estructuran y organizan a la sociedad en su conjunto, los organismos, entidades o instituciones establecidas para darle orden y regularidad a todas las actividades que mantienen y le transmiten la idea de una realidad estable y confiable al hombre. Las normas, las leyes, las políticas, los procedimientos, etc., que le garantizan a la sociedad una estabilidad y durabilidad en el tiempo, alejando su temor por el caos y la desorganización que activan temores de destrucción inminente. A la energía de Saturno no le gusta el cambio y no se siente cómodo con lo nuevo o lo diferente, su trabajo es mantener lo que ya se ha establecido, porque ha sido probado, funciona y es conocido.
Por su parte, ESCORPIÓN comunica una energía relacionada con todos los procesos naturales de muerte y renacimiento, transformaciones radicales, crisis, supervivencia, eliminación y reciclaje necesarios en la etapa previa a cualquier nuevo comienzo. En un plano personal, la energía de Escorpión y Plutón se relacionan con el impulso natural, en el Hombre, a cambiar y transformarse a través de situaciones de crisis y experiencias emocionalmente intensas, se le asocia al lado oscuro de la naturaleza humana (odio, envidia, venganza, celos, lujuria, amor al poder y tendencias destructivas), pero también es la energía que guarda el mayor potencial de desarrollo para un individuo, es decir, sus tesoros ocultos y extraordinarias capacidades para transformar su propia realidad personal o influir en las circunstancias externas de los demás. Esta energía es potente, intensa y extremista, y las experiencias con las que está relacionada no sólo trabajan en el plano emocional sino en el campo energético del individuo. En cuanto a su expresión en el plano colectivo, esta energía se relaciona con los oscuros mundos del terrorismo y los actos extremistas o destructivos, las mafias que manejan los grandes negocios de sexo, poder e influencias, droga, espionaje, sabotaje así como el mundo de la delincuencia en general, etc. Pero como esta potencia se relaciona con la muerte y la vida, propio de su naturaleza extrema, también tiene un lado muy positivo que la conecta con situaciones en donde la vida y todo lo que ella implica quedan acentuados, la capacidad para sobrevivir y volver a comenzar de cero, la transformación o transmutación de las energías psíquicas y energéticas elevando su expresión y la habilidad para penetrar en los misterios ocultos de la existencia.
Al unir estas dos ideas, no hace falta mucho esfuerzo para comprender que auguran un período difícil pero con un gran potencial. Las intensas crisis que movilizarán tienen como objetivo eliminar lo que ya cumplió su etapa útil en esta fase del desarrollo humano, para dejar espacio a lo nuevo que debe nacer, potenciando otras formas de integrarnos y avanzar en ese interminable proceso mayor en el que estamos como especie humana. En general, se aprenderán lecciones relacionadas con el lado oscuro de la naturaleza humana, donde temas como el sexo, el uso y el abuso de poder, la muerte y la vida serán centrales y dolorosos agitadores de profundas transformaciones. Potencialmente, a través de situaciones de crisis, estos asuntos quedarán en evidencia, brindando oportunidades para transformarlos al comprender lo necesario que es introducir cambios radicales en los sistemas que estén presentando problemas. La poderosa combinación de estas dos energías nos ayudarán, tanto en un nivel personal como colectivo, a transmutar y elevar la expresión de nuestras corrientes energéticas. Aquellos que ya estén sintonizados con el momento de cambio que está en proceso, sentirán este paso sólo como un estímulo adicional o llamada definitiva, en cambio quienes aún se sigan resistiendo o ignorando el impulso a transformarse, lo podrán vivir como una experiencia dolorosamente destructiva que prácticamente los obligará a cambiar… el ideal es colaborar y participar con confianza en esta evolución que es para bien de todos!

                           El Libre Albedrío



Desde el punto de vista de su potencial, el hombre es libre. Puede actuar, hacer y pensar lo que quiera, dado que podría llegar a eludir cualquier impedimento externo que se lo impidiera. Por lo tanto, el libre albedrío es la natural disposición de todo hombre a hacer cuanto le plazca.
Pero el hombre no está solo, sino que está rodeado de otros seres que también gozan de la misma libertad. Este hecho es fundamental para entender que la libertad del hombre no puede ser ilimitada, porque la existencia de otros hombres libres como él se lo impide.
El impedimento es sólo una cuestión de supervivencia, porque si un hombre hace lo que quiere sin tener en cuenta que puede afectar a otro con su accionar, está autorizando al otro a hacer lo mismo; y de esa manera peligra también su propia existencia.
Pero el caso es que el libre albedrío no sólo está limitado por el otro sino que también está condicionado por la ley de la causalidad.
Esta ley no se puede ignorar porque funciona inexorablemente. Cada acción tiene una consecuencia que no necesariamente se manifestará de inmediato sino que se hará efectiva en algún momento, acentuada gracias a la propiedad que tienen los actos relacionados para combinarse entre si y formar un hecho aún más complejo.Esta afirmación se apoya en la Ley de la Entropía que postula que todos los sistemas en la naturaleza tienden a transformarse con el tiempo de un estado ordenado a un estado desordenado e irreversible.En este sentido se puede justificar la filosofía Taoísta de la importancia de la inacción para evitar los efectos, porque el solo aletear de una mariposa en un continente podría producir en otro un huracán.
De modo que podríamos esperar que toda acción ordenada ayuda a mantener el orden en un sistema mientras que todo desorden colabora para favorecer el caos o la entropía.
La juventud no ha vivido demasiado como para corroborar por si mismo el implacable cumplimiento de esta realidad, porque no pueden creer que exista una relación entre sus acciones individuales y los demás hechos aparentemente independientes, fuera de él.
No se trata de hechos que tengan que ver con la represión de las fuerzas policiales frente a un delito sino de situaciones que aparecen como fortuitas y que comienzan a ocurrir dentro del campo de influencia de un sujeto, ni bien éste actúa.
Si observáramos con atención cada uno de los acontecimientos que suceden detrás de cada una de nuestras acciones, nos daríamos cuenta lo increíblemente real de estas afirmaciones, sin necesidad de hacer un juicio de valor, porque cualquier suceso produce consecuencias, ya sea bueno o malo.
La sabiduría de las personas ya mayores se basa en este conocimiento. La vasta experiencia en gran parte les ha develado este secreto de la realidad que para muchos todavía sigue siendo un misterio o el resultado del azar.
Existe otra razón importante que limita nuestro libre albedrío y es la existencia de una instancia natural dentro de nosotros mismos que es la conciencia.
La conciencia es el otro yo, el que coteja, se cuestiona y dialoga permanentemente con el yo externo, o la máscara social. Su existencia es indudable, porque todos sin excepción parecemos estar divididos en dos, el Ser y el No Ser.
Cuando no hay unidad de criterios entre estas dos instancias de nuestro mundo psíquico, la indecisión produce un conflicto y no poder salir del conflicto es una neurosis.
Por esta razón todo hombre tiene que optar libremente en cada instante de su vida, entre Ser o no Ser él mismo, es una elección ineludible, su condición y su tragedia, y esta elección es la que definirá su destino.


SENTIRSE EN PAZ ES UNA ELECCIÓN


Es obvio en estos momentos para cualquiera que no está viviendo con su cabeza en la arena, que estamos actualmente experimentando una intensificación en todos los niveles de la experiencia humana. Cada día, en algún lugar del mundo, hay otro terremoto, inundación, desastre de una mina, desenmascaramiento político, crisis financiera, revelación pública de alguna forma de comportamiento no ético y disturbios civiles masivos. Países enteros se están dividiendo hasta los cimientos y están recurriendo a la retribución violenta.

Si examinamos nuestro ambiente inmediato de cerca, tenemos que ser testigos de la evidencia de esta sacudida justo en medio de nosotros. Lo que está sucediendo en el macrocosmos del escenario del mundo, también se está manifestando como el contenido de la conversación en lengua de todos. El conflicto y el caos de una forma u otra se están incrementando. Un gran cambio está en marcha.

Es vital ahora por lo tanto, dar homenaje a una experiencia que parece estar pasando a segundo plano mientras todo esto se desenvuelve: La Paz. En este momento no hay nada más importante que recordar diariamente que la experiencia de paz es una responsabilidad que se logra personalmente – no es un derecho que nos otorga ninguna organización política, económica, social o religiosa. La experiencia de la paz siempre se encuentra como un estado personalmente sentido y solo cuando es sentido a nivel personal, es entonces irradiado como una experiencia colectiva. La paz auténticamente sentida emana solo desde adentro.

Uno de los grandes engaños que nos jugamos, individual y colectivamente, es la noción de que ‘necesitamos hacer la paz’. ¿Han notado que nada que hayamos hecho a lo largo de toda nuestra historia humana documentada, en el intento por ‘crear paz’ jamás ha funcionado? Esto se debe a que la misma idea de que ‘la paz es algo que puede hacerse’, ya sea a través de la guerra, la discusión, el debate, los acuerdos, o firmando un tratado, es engañoso y por lo tanto desorientador.

Cualquier país u organización que clame haber logrado la paz a través de tales medios, ha demostrado con el tiempo que todo lo que se logró fue un ‘control forzado temporalmente, resultando únicamente en personas que viven durante un tiempo en una desesperación silenciosa y estados apagados de agresión pasiva, antes de que emerja nuevamente el descontento.

Esto se debe a que la paz no puede ‘hacerse’- ni en el Medio Oriente, ni en Sudáfrica, Indonesia o ningún lado. La paz ya existe dentro de la estructura vivencial de la Creación. La vibración que nosotros como humanos experimentamos como paz, fue creada mucho antes de que nos manifestáramos y existirá mucho después de que hayamos sido remplazados por otra especie animal dominante. La vibración de la paz está en todas partes. La paz está disponible incluso en medio de países arrasados por la guerra como Irak, Afganistán y cualquier otra región actualmente involucrada en el conflicto humano.

La ausencia de humanos en conflicto en cualquier ambiente, revela inmediatamente una radiación obvia de paz. Solo porque el comportamiento humano conflictivo oscurece su resonancia, esto no significa que ya no existe.

Nosotros simplemente entramos constantemente en comportamientos y conversaciones, con la intención de ‘tratar de hacer la paz’, porque no nos damos cuenta de lo que es la paz auténtica. Debido a nuestros actuales estados de confusión física, mental y emocional, no nos damos cuenta de que la paz auténtica es una experiencia que solo podemos sentir personalmente. En su lugar asumimos que es un arreglo que logramos colectivamente, a través de un acuerdo. Esto no es verdad. La paz es para que la sintamos en cualquier momento que elijamos, porque es una resonancia que nos envuelve a donde quiera que vayamos. Sin embargo, depende de nosotros elegir sentirla.

Justo ahora, en este momento, quienquiera que esté leyendo esta pieza de escritura puede sentir paz – si lo elige. No es una experiencia que alguien tenga que organizar para nosotros a través del debate, la discusión o el acuerdo. Ningún otro grupo tiene que ser dominado o reubicado para que seamos capaces de sentir paz. Dichas nociones son detracciones constantes de la realización auténtica de la paz. No tenemos que hacer las paces con nadie – tenemos que hacernos conscientes de ella como un sentimiento dentro de nuestro propio corazón, y entonces elegir ocupar esta conciencia, sin importar qué pase.

Incluso expresamos lo obvio de esta verdad en nuestro lenguaje. No decimos, "Yo pienso paz", o "Yo hago paz". Decimos, "Yo siento paz". Y debido a que nadie, ningún paritario, político, sacerdote, comerciante, padre o pareja tiene la capacidad de sentir nada por nosotros – nadie es responsable por lo tanto de nuestro sentimiento, o falta de sentimiento de paz. La paz es una experiencia sensible que ya se otorgó libremente a cada humano. Sin embargo, es nuestra responsabilidad elegir entrar y contener esta conciencia.

Esto es por supuesto lo que lo hace difícil. La paz es inflexible. Elegimos sentirla – o elegimos sentir algo más. No podemos sentirnos en paz Y simultáneamente abrigar el sentimiento de estar en lo correcto y hacer las cosas a nuestra manera. No podemos sentirnos en paz Y simultáneamente sentir venganza. No podemos sentir paz Y simultáneamente sentirnos justificados por tener ‘la última palabra’. No podemos sentirnos en paz Y comportarnos dañinamente en alguna forma hacia otro ser humano, ser o criatura viviente. No podemos sentir paz Y simultáneamente forzar nuestra voluntad sobre otros. No podemos sentirnos en paz Y simultáneamente imponer que nuestra religión es la única forma correcta para comulgar con lo que sea que Dios signifique para nosotros. No podemos sentir paz Y simultáneamente tomar partido en cualquier conflicto.

La paz también requiere voluntad para liberar. El precio de sentirse en paz AHORA – en este momento – siempre está determinado por nuestra voluntad para integrar heridas perpetradas en el pasado. Esto se debe a que cualquier cosa que esté pasando dentro de nuestra experiencia de vida en este momento, que nos inhibe para entrar a la conciencia sensible de la paz, siempre tiene que ver con algo que sucedió en el pasado.

Justo ahora, en este momento, si lo elegimos, somos bienvenidos para sentir paz.

La verdadera pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Realmente buscamos paz? Esto podría parecer una pregunta obvia con una respuesta igualmente obvia – pero no lo es. La mayoría de nosotros podría responder inmediatamente que elegimos la paz, pero en un extremo, también nos sentimos justificados para elegir sentir que tenemos la razón, sentirnos vengados o sentirnos en control – en lugar de sentirnos en paz.

La realidad es que nadie se interpone entre nosotros y el sentimiento de paz. Podemos experimentar este sentimiento justo ahora. La paz es una resonancia sensible que ya ha sido creada por lo que sea que Dios signifique para nosotros, no es algo que algún día haremos los seres humanos. Sin embargo, ¿nos levantamos cada día y elegimos sentir la paz que ya ha sido creada para nosotros, o estamos todavía erróneamente esperando porque alguien ‘haga que la paz nos suceda’?

La paz solo existe en el mundo cuando elegimos sentirla ahora dentro de nuestra propia experiencia, mientras nos movemos a través del mundo. No existe otra forma de encontrarla auténticamente.

Si no nos estamos sintiendo en paz en este momento, se debe a que no estamos eligiendo sentirla. Es así de simple. Si nos unimos al flujo actual de las masas y nuestra experiencia personal se deteriora en un conflicto creciente, es probable que estemos eligiendo indignantemente tener la razón o tomar partido en algún drama humano, en lugar de sentir paz. Recuerden la expresión es, "Que la paz sea contigo", no "Que la paz sea con ellos".

Recuerden también que estar en paz no es ni puede ser una experiencia vivida como una actividad de grupo organizado. Siempre es una elección hecha a través de abrazar un nivel maduro de responsabilidad personal. No podemos vivir la paz votando por ella, forzándola, ganando más dinero para comprarla, o tomando lados para imponer nuestra versión de la verdad. Solo podemos recibir una conciencia sensible de ella como una experiencia directa, al elegir conscientemente sentir y vivir desde adentro esta resonancia lo mejor que podamos a lo largo de cada día. Si no elegimos personalmente sentirla, no entra a nuestra experiencia. Solo cuando la elegimos como "un sentimiento que cargamos conscientemente dentro de nuestro propio corazón" entonces irradia hacia fuera e impacta la cualidad de nuestro pensamiento y nuestras acciones.

En este momento, conforme las masas del mundo se tropiezan inconscientemente en el caos y el conflicto crecientes, no hay nada más importante que mantener una conciencia personal de lo que es realmente la paz. Nadie nos va a pagar por estar en paz. Nadie nos va a dar una palmada en la espalda ni va a escribir sobre nuestra paz en un diario. Nadie nos va a dar el Premio de la Paz y ni nos va a ofrecer una conferencia de prensa sobre ella. La paz auténtica no va a ser sujeto de noticias en un mundo que todavía cree erróneamente que ‘la paz es algo que tiene que hacerse’.

La paz es una condición sensible callada, calmada y elegida, resonando dentro del corazón individual.

Cuando somos capaces de despertar e iniciar cada día recordando elegir sentir paz – aunque sea solo en partes del nuestro día – entonces estamos sirviendo a la humanidad al mantener la luz clara de la sanidad en el mundo, cuando las masas están perdiendo completamente la visión de ésta.

Son bienvenidos a caminar en este día en paz. La paz es un regalo de la Voluntad de Dios para todos, no es el resultado de ninguna declaración humana. Su resonancia sensible es una elección personal del corazón, no un derecho político logrado a través de ninguna organización.

La paz está disponible como una experiencia dentro de ti y de mí, justo ahora. Es nuestra para elegirla. Siempre va a ser experimentada solo a través de la elección
MICHAEL BROWN ©

sábado, 15 de septiembre de 2012


¿Soy real o soy un sueño creado por otros?  Mi realidad es un matrix creada por mi ego. Cuando superas al ego superas esta Matrix.
¿Pero hay algo más que esto? Pues por supuesto que hay algo más. Nada más que como estamos dormidos no nos damos cuenta de que hay algo más.  Luis Ortiz Oscoy 
 
El despertar es como la transformación de oruga a mariposa. Sólo que para despertar y volar, la oruga debe pasar por el proceso de oruga a mariposa y ahora nosotros estamos en ese proceso y poder así pasar a ese otro nivel interdimensional para el que fuimos creados.
El cambio del 2012 ya empezó, esta fecha es tan sólo una meta. El 2012 es sólo la punta del iceberg a partir de ahí viene el paraíso en la tierra.
Tenemos vetadas por nuestra vibración presente cierto tipo de conocimientos. A partir de una 5ª dimensión seguramente podremos tener acceso a otro tipo de conexiones como si fuera una antena de radio y poder conectar con ella para poder acceder a otra sabiduría o conocimiento. Cuando ya saltas a esa dimensión desaparece el miedo aferrado al ser humano-animal que lucha por sobrevivir en una vibración más baja y entonces todo lo que hay es Amor. Todos podemos conectar, lo que sucede es que estamos tan atareados con nuestros quehaceres que no nos damos tiempo para conectar con nosotros mismos.
¿Qué es el despertar de conciencia? Es despertar a lo que normalmente no creemos.
Es como en el sueño, cuando despertamos sabemos que lo que soñamos no era real. Esta realidad es un sueño. Y si seguimos dormidos atados a esta realidad, vamos a seguir sufriendo y nuestro cerebro va a seguir funcionando como los últimos 80.000 años pasados. Sin evolucionar.
¿Y por que se hace inca pie en el cerebro? Pues porque éste nos hace tener conciencia con lo divino. Pero no es el cerebro del ego como tal el que debemos utilizar. Por eso los maestros decían de abrir el corazón, dentro del corazón existe una Energía tan importante que cuando la conectamos a nuestra conciencia a nuestro cerebro se abre una percepción muy diferente a lo que normalmente estamos viviendo. Y cuando la conectamos más allá del ego abrimos un río de conciencia en el que estamos todos unidos.
Desde que nacemos hasta que morimos estamos dormidos dentro de un barco que fluye por ese río de la vida, sin que nosotros dirijamos ese barco como capitanes que deberíamos ser de nuestra propia realidad. Los maestros que han venido a decirnos que todos somos iguales y darnos un conocimiento para que busquemos dentro de nosotros, eso que ellos ya conocían.
Si nos pudiéramos imaginar a todos los seres humanos buscando un potencial cerebral más allá de la inteligencia como la conocemos, dejaríamos de sufrir y dejaríamos atrás muchos de los apegos que nos están haciendo sufrir. Y además trascenderíamos a otro nivel dimensional.
Hay más de ésta dimensión que no percibamos, es otra cosa. Podemos estar en ambas dimensiones no hay por que dejar esta totalmente. Lo bueno es vivirlo como un todo. Hay que disfrutar el presente. Y cuando disfrutas olvidas el resto. Y dejar de preocuparse por lo que va a pasar. Sólo se puede estar en armonía cuando vives en el presente porque estas en contacto con el Todo. Sólo puedes estar contigo y con el todo desde el presente. Vivir en el presente sería el mejor regalo que tendríamos los humanos. Pero como no vivimos en el presente porque estamos dormidos, estamos anclados en esta dimensión.
Por eso, YA están despertando los humanos. Cuando despiertan dos, esos dos van a despertar al vecino y al de al lado, y al de al lado, y al de al lado... El agua para que hierva tiene que pasar 1/2 hora. Pero una vez que empieza a hervir en 1 minuto entra en ebullición.
Lo que deberíamos tener miedo, más que a morir en el 2012, es a desperdiciar éste momento. Porque están dadas las condiciones planetarias del SISTEMA SOLAR, DEL CENTRO DE LA GALÁXIA Y DEL UNIVERSO para que despertemos.
Este momento es muy importante y si lo desperdiciamos seríamos verdaderos tontos.
Los 6.000.0000.000 de humanos que han tenido la oportunidad de trascender a otro proceso evolutivo y no lo hicimos. No tomamos ese GRAN REGALO que nos ofrecen.
Cualquier humano que tenga conciencia y se separa de éste matrix se da cuenta que dentro de él está Dios o como queramos llamarle. Y lo más importante es encontrarse con Él mismo.
En mi libro del 2012 explico porque estamos aquí ahora y para qué. Son preguntas que me hice desde niño y cuando encontré las respuestas lo plasmé en él.
Lo hice para aportar un grano más de arena que ayude al cambio y esa es la finalidad de éste libro. NO EXISTE AHORA EN ÉSTE MUNDO NADA MÁS IMPORTANTE (para mí y para otros muchos) QUE ÉSTE CAMBIO.
Ya sabemos que existen ahora problemas sociales, medioambientales, agresividad, problemas económicos... Pero todo eso pasa a 2º termino del por qué y para qué de nuestra existencia. Y por fin hoy en día se nos va a desvelar el por qué y para qué estamos en este planeta, en esta experiencia humana. Y esos para qué y por qué parten del espíritu de la Gran Mente. Ahora el ser humano se va a dar cuenta que es un espíritu parte de la gran mente, experimentando esto el por qué y para qué estamos aquí.
Desde que está habiendo estos cambios la humanidad no va a necesitar de ningún maestro o gurú religioso, ya que las religiones van a ser todo lo mismo.
Hasta ahora hemos sido una humanidad inmadura como un niño y por ello hemos dependido de alguien que nos dijera que es lo que teníamos que creer. Ahora ya no va a ser necesario. Van a seguir los templos pero no va a ver intermediarios. Yo voy a ser mi propio maestro y disfrutar esta dimensión desde el amor desde la alegría. De aquí al 2012 se acabarán las religiones como las conocemos. Habrá templos de oración, de meditación y las religiones estas se enriquecerán de esta nueva situación.
En el corazón se encuentra la vibración más alta que tiene éste animal humano y no lo digo yo, todos los grandes maestros lo dijeron. Y eso lo podemos percibir en nuestro cuerpo. Eso que sentimos en el corazón es algo único es una energía fortísima. Como todo si el corazón cada día lo empezamos a ejercitar se va a comenzar a abrir, por decirlo de alguna manera.
La diferencia entre el AMOR Y EL MIEDO es que el miedo es una vibración muy baja, muy terrenal, muy densa. El amor es una vibración muy alta. Y estamos entrando a una etapa de una muy alta vibración en nuestro planeta del cosmos. LO QUE TENEMOS QUE ESTAR AHORA EN SINTONÍA. Para que aumentando la vibración seamos más felices, nuestro ADN despierte y nuestra mente también empiece a elevarse a donde tiene que elevarse a un estado de ser interdimensional, de seres de luz, de seres fuera ya del miedo y del sufrimiento.
Nosotros mismos somos radiorreceptores y podemos ser radiotransmisores. Nuestro cerebro está diseñado para estar recopilando toda esa información que existe en ese éter, que yo la llamaría la 4ª dimensión (dimensión del espacio-tiempo). En esa dimensión donde no hay materia sólo hay vibración, Y están esos pensamientos de estos 80.000 años de todos los seres humanos. Nuestra mente recoge la información de ése inconsciente colectivo y eso es lo que está creando nuestro día a día.
 
Por tanto concluimos que nuestros pensamientos no son nuestros pensamientos. Son una repetición de los de otros.
Cuando de repente quedamos en silencio, nuestra mente se aquieta. Está demostrado también que una parte de nuestro cerebro cuando se aquieta puede conectarse más allá de ése inconsciente colectivo. En esa 4ª dimensión se concentra más del 90% de los pensamientos diarios como el miedo, sufrimiento, ira, resentimiento, supervivencia. Porque desde que aparece el homo sapiens hemos adquirido esos pensamientos ya que era necesario para esa supervivencia. Pero no sólo la mente tiene esos pensamientos, el cuerpo también está preparado para subsistir y segrega unas sustancias de miedo para sobrevivir. Y eso es lo que estamos recibiendo cada día de información en esa 4ª dimensión. Miedo, supervivencia.
Cuando el ser humano tiene un momento de Paz, de Amor. Esos neurotransmisores de miedo se aquietan y disminuyen y empiezan a surgir en ese estado de quietud, El Amor. Esos neurotransmisores como la dopamina, la serotonina, la endorfina que es cuando tu mente empieza a crear pensamientos diferentes, como la Belleza. Desde una pintura, un poema, desde el abrazo a otro ser humano. Porque nosotros no vamos a abrazar a un ser humano desde un neurotransmisor de miedo. En cambio cuando abrazas a un bebe y lo colocas junto a tu corazón. Tu cuerpo empieza a producir esas endorfinas. Y claro es muy diferente el comportamiento de un cerebro con un neurotransmisor de miedo a otro de amor. Y cuando viene ese neurotransmisor, te sientes bien en armonía con el TODO.
No hay diferencias sociales, tu mente traspasa esa barrera del miedo y estás en otra dimensión de amor y armonía. Todo está bien, te sientes bien y además desde la medicinase ha demostrado que todo lo que es tu cuerpo, tus células, empiezan a trabajar también muy bien. Te enfermas menos, tu sistema inmunológico funciona mucho mejor y las bacterias y virus no te van a agredir porque el sistema inmunológico los acaba. El miedo y la ira desestabilizan el sistema inmunológico.
Que bello sería que saliéramos de ese matrix del miedo y penetráramos a otra dimensión del amor y de armonía. Para ello se necesita voluntad y tener la conciencia de que esa dimensión existe porque aunque no la veamos la sentimos en nuestro cuerpo y en nuestra mente cuando nos relajamos y meditamos. Hay que buscar esa zona de amor y paz dentro de nosotros, tal y como decían los maestros como Jesús, Mahoma, buda, Zaratrusta... Y no lo vamos a encontrar en este matrix de miedo, hay que salir de este matrix. Deberíamos pasar a esa 4ª dimensión densa, sobrepasando la 4ª dimensión de los pensamientos eternos de la humanidad.
Está demostrado que hay una parte del cerebro que puede conectarte con esa 4ª dimensión. Cuando una persona está en un pensamiento de amor, misticismo... se le activa. La conciencia es eso. Despertar ya como seres humanos para alcanzar el fin por el que estamos aquí.
Antes, durante estos 80.000 años hemos sido como niños que no sabían como utilizar esa manera de conectar con el Todo, nos ha llegado el tiempo de ser adultos y saber que las acciones tienen consecuencias.
El poder y la exclusividad de la espiritualidad hasta ahora lo tenían ciertas religiones,ahora el poder es de cada uno y lo retomaremos.
El ser humano se va a volver adulto y sabe que si está en armonía con su ser interior se va a conectar, se va a despertar esa parte de su cerebro y va a entender el todo.
Llegó el momento en que la humanidad tiene que ser adulta y no los niños que hemos sido hasta ahora. A un niño cuando ya tiene responsabilidades, se le dice: "ya te cayó el 20", pues a la humanidad ahora le pasó lo mismo, "YA NOS CAYO EL 20". Estamos en un momento de volvernos adultos y penetrar en una gran consciencia que nunca antes habíamos tenido.
Conclusión: vamos a salir de ese Matrix estoy 100% seguro.
Trascender el miedo, nuestro principal miedo es morir, pero sobre todo el de dejar de Ser. En conclusión, miedo a perder este Ego. Pero cuando entiendes que esto es como un sueño, pierdes el miedo a dejar de ser. Porque cuando sueñas no dejas de ser. Cuando tienes conciencia de éste sueño y que nunca vas a dejar de "SER" el miedo se desvanece.
Un sueño lucido es cuando te estás dando cuenta de que estas soñando. Porque aunque sabes que es un sueño no grato, sabes que es un sueño. El miedo se desvanece porque sabes que cuando se acabe el sueño vas a despertar. El sueño es otra dimensión en la noche y cuando despiertas es otra realidad, pero es otra dimensión. Después de esta realidad, este matrix, esta dimensión, viene otra más.
Si estuviéramos plenamente conscientes se acabaría este sufrimiento porque vivirías consciente éste momento, lo que pasa es que vivimos dormidos.